Relaciones con los proveedores

 En los últimos años se ha generado un incremento significativo del interés por las gestión de las relaciones con los suministradores.* La reducción de costes por una parte y la necesidad de responder a las demandas de los consumidores de modo más eficaz y rápido requiere nuevos mecanismos de relación. Estos nuevos enfoques en la gestión empresarial suponen una mejora de la eficacia y también de las actitudes éticas.

            Las causas de esta creciente preocupación podríamos encontrarla en el incremento de la competencia y en las nuevas demandas de los consumidores. La réplica a este dilema se encuentra no sólo en el progreso interno de la empresa, sino a través de la mejora de las relaciones con los proveedores, mediante un marketing basado en la cooperación con los suministradores aguas arriba en la cadena de producción del producto.

            En los últimos años, el reto de la competitividad ha pasado de ser un tópico a convertirse en una acuciante necesidad para el conjunto del colectivo empresarial, y aún más si cabe, en los tiempos de crisis en los que nos encontramos inmersos.

            Una de las facetas, dentro de este afán por la búsqueda de un mayor grado de eficiencia empresarial, que puede proporcionar mayores resultados es, sin lugar a dudas, la mejora de las relaciones con los proveedores.

            El objeto de este apartado, por tanto, será el de ofrecer una visión de la función de compras dentro de la empresa, y de los importantes cambios que se están produciendo en dicha área.

Igualmente, se analizarán las relaciones externas a que dicha función da lugar. En este sentido, intentaremos destacar las oportunidades que puede lograr una empresa, variando las tradicionales reglas del juego que han imperado en la relación con sus proveedores.

            Este cambio de las reglas, va a exigir un cambio de enfoque: de una orientación táctica basada en unas relaciones de corte puramente contractual, a otra radicalmente distinta, de carácter estratégico, que considera a los proveedores integrados plenamente en la cadena de valor del producto*.

            Esta nueva filosofía va a suponer un cambio radical de mentalidad en el conjunto de la empresa, que obliga a una implicación activa de todos los miembros de la organización con los proveedores, de forma que las decisiones se tomen teniendo en cuenta las repercusiones que tengan sobre éstos. Dicho de otro modo, su éxito no sólo va a depender de la colaboración del Departamento de Aprovisionamientos, sino de todos los Departamentos de la empresa.

            Las ventajas que va a proporcionar este nuevo enfoque, como tendremos oportunidad de desarrollar, son de gran importancia en un entorno como el actual, caracterizado por un enorme grado de inestabilidad en las principales variables que lo integran, y por un incremento generalizado de la competencia a nivel mundial.