Estrategias de Estudio (2)
Preparación de Cursos y Exámenes
El primer paso al inicio de un curso de nivel terciario o universitario es reunir todo el material que se va a utilizar y analizarlo. Averiguar con los/as docentes sobre la mejor bibliografía, fuentes de consulta, informantes calificados, etc.
La comprensión global del material de estudio es un paso fundamental, si no se comprende lo que incluye la asignatura, no se aprende.
Para aumentar la comprensión de un tema, se puede comparar con un bosque. Si queremos conocer bien un bosque hay que cumplir una serie de etapas que van de lo general a lo particular:
- Tener una visión global, como desde un helicóptero.
- Individualizar los distintos sectores, por grandes grupos.
- Seguir con un solo sector y analizar algunos árboles.
- Si hay un árbol en particular que es de nuestro interés, lo observamos en forma individual y se estudia, analizando sus partes.
Cada profesor/a fija el límite de lo que debemos estudiar, y nos dice hasta dónde debemos llegar con el estudio. La secuencia lógica es: iniciar de lo GENERAL para llegar a lo PARTICULAR.
Antes de iniciar un curso o preparar un examen, hay que intentar reunir todo el material que luego se utilizará para el estudio: bibliografía recomendada, apuntes propios, apuntes de compañeros/as, artículos de revistas, monografías, publicaciones del profesor o de la cátedra, copias de exámenes anteriores, etc. Es indispensable estudiar de los autores RECOMENDADOS por el/la docente. Una vez que se tiene el material, CONSULTAR con el/la docente para asegurarse que es material confiable.
Estudiar únicamente de los apuntes pudo haber servido en alguna asignatura de Secundaria, en el nivel Terciario, es un error. Los apuntes pueden ser un esquema general de temas, pero nunca un material único de estudio. Además, en pruebas y exámenes seguramente habrá muchas preguntas relacionadas con la bibliografía recomendada.
Al tomar apuntes es conveniente anotar los comentarios docentes, la fuente que se considera más conveniente en cada tema, las aclaraciones específicas sobre algo, los trabajos que algún docente publicó, las preguntas que surgen en clase, etc.
Interpretación de las etapas de estudio
Interconexiones Lógicas
El Ing. Luis A. Demattía, especialista argentino en Técnicas de Estudio, explica que nuestro cerebro funciona como una gran red lógica, una red interconectada. Si la información que debemos aprender la enviamos a nuestro cerebro siguiendo un patrón similar a las redes conformadas por las neuronas, será más fácil el registro en la memoria a largo plazo.
Una publicación, un libro, está organizado en temas, sub-temas, etc. Un curso también. Se debe comenzar por temas y sub-temas en una Estructura General.
Hay que empezar con los títulos para comenzar a redactar una gran red, una gran trama de lo que estamos estudiando. Es muy importante que los títulos procedan de publicaciones confiables.
En resumen, la organización ESTRUCTURADA, SECUENCIAL, LÓGICA y RELACIONADA de todos los títulos, hasta el más insignificante, configuran la Estructura General.
Para elaborar una interconexión lógica se comienza con el Programa de la asignatura. El contenido del Programa cubre lo que el/la profesor/a consideró más importante, básico e indispensable en su asignatura. Cuando se inicia con el conocimiento del Programa, se comienza con lo más general de la asignatura, se comienza a ver el bosque y esto genera más confianza.
Como segundo paso se debe elaborar la estructura general con todos los títulos que tenga el material de estudio recopilado. Esto lleva un tiempo importante, algunos días, por ejemplo. Se realiza una sola vez por asignatura.
Este paso es muy importante. Manejando los títulos de la materia, se tendrá la sensación de que se la comienza a dominar y se puede hablar de ella.
Hay que entregarle al cerebro la información así preparada para facilitar el aprendizaje. (www.metododeestudio.com)
Cuando se tiene este material organizado, comienzan las
Las pautas para el estudio de una lección, tema, etc. pueden esquematizarse en:
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En el nivel universitario, es fundamental que el/la estudiante asista a clase con regularidad. Sólo se debe faltar cuando hay una razón o una causa justificada. Todo lo que se aprende en el desarrollo de una clase es algo que se adelanta y, fuera del salón de clase, solamente hay que repasar.
El aprendizaje de cada lección se realiza gradualmente, en diversas etapas para asimilar el contenido, profundizando cada vez más y consolidando los conocimientos. El aprendizaje es un proceso progresivo que va desde una visión general a un conocimiento en profundidad y tiene varias etapas:
- La primera etapa es una lectura de aproximación o pre-lectura del nuevo tema. Consiste en leer el sumario o tabla de contenido de la publicación o texto a estudiar, ver cómo se estructura, cuales son títulos y sub-títulos, si hay imágenes o gráficas, leer la información que incluye la imagen, etc. En resumen, antes de leer con mayor atención el texto de estudio, es necesario hacer una estimación inicial del contenido que se va a estudiar y de su grado de dificultad. El objetivo de la pre-lectura es tener un conocimiento general del tema, saber de qué se trata, qué contiene.
- A continuación, en la segunda etapa, se realiza una lectura completa del texto a estudiar poniendo la máxima atención en lo que se lee. En esta primera lectura no se subraya o resalta ninguna parte del texto. Es muy importante que en esta segunda etapa no se subraye nada ni se intente memorizar alguna parte del texto. En las etapas 1 y 2, estamos indicándole al cerebro lo que vamos a estudiar a continuación, para que se prepare convenientemente. Si al iniciar un tema, vamos al detalle, en lugar de ir primero a lo general, el cerebro siente que le faltan elementos de unión que le impide relacionar y comprender.
- La siguiente etapa, la tercera, es la de estudio: se va leyendo párrafo por párrafo, deteniéndose en cada uno de ellos, subrayando las ideas principales y tratando de repetir a continuación con las propias palabras lo estudiado. Hasta que no se consigue dominar cada párrafo o bloque de información con cierta precisión no se debe pasar al siguiente. Cada párrafo debe ser analizado con un objetivo concreto: ¿qué dice el autor? ¿de qué se está hablando? La idea principal no siempre está clara, a veces hay que hacer un esfuerzo para identificarla. Los párrafos están delimitados por un punto y aparte. En cada uno existe una IDEA PRINCIPAL, que generalmente es desarrollada y complementada por otras ideas. La estructura interna de un párrafo está conformada por la idea principal, la más importante que el autor quiere destacar. Además de la idea principal están las IDEAS SECUNDARIAS que amplían o complementan a la principal mediante repetición, ejemplos, justificación, contraste, definición, etc. No siempre la idea principal está al principio del párrafo. Algunos párrafos tienen una sola idea y una sola frase, pero la mayoría tiene un conjunto de diversas frases. Si se suprime la frase de la idea principal, el párrafo queda incompleto. Si se suprime una frase secundaria, apenas variará el sentido general. Con respecto al subrayado, es conveniente considerar lo siguiente: No se puede subrayar un texto que no se comprende bien por lo que hay que subrayar las ideas principales, luego de la tercera lectura subrayar sólo las palabras o frases importantes, los ejemplos no se subrayan.
- La cuarta etapa es de consolidación. Se revisa nuevamente párrafo por párrafo hasta conseguir dominarlos con cierto nivel de seguridad. Cuando se termina esta etapa el/la estudiante debe tener un conocimiento bastante preciso del tema. Comprende el tema, lo entiende, sabe cómo se estructura, cuáles son sus ideas principales. Es el momento entonces de elaborar un resumen, breve y sencillo, donde aparezcan los títulos principales, sub-títulos, ideas principales, datos de interés, etc.). Se trata de un resumen esquemático que, al repasarlo visualmente, nos dé una síntesis de lo que incluye el tema. Estos resúmenes se pueden repasar fuera de clase (por ejemplo, en horas de espera o viajando en un transporte público, en las horas libres, antes de acostarse, etc.). Para tener una asignatura convenientemente preparada para una prueba o examen hay que estudiarla en profundidad y una vez aprendida mantener esos conocimientos al día mediante repasos regulares. Una vez realizado este trabajo inicial (el que más tiempo implica), el/la estudiante debe organizar un plan de repasos. Los repasos se deben programar a unos diez días antes de la prueba o examen y el último en los dos días previos al mismo. Es conveniente llevar una agenda en la que ir anotando todos estos repasos y controlar que se van cumpliendo los plazos previstos en el plan. Este trabajo hay que hacerlo con cada una de las asignaturas.
En resumen:
Cuando el material de estudio está trabajado, organizado y bien estructurado, el tema se aprende más fácilmente. Nuestro cerebro asimila mejor lo que le enviamos, si primero trabajamos la información y luego la memorizamos. Para tener un buen material de estudio hay que asistir a clase con regularidad y tomar apuntes. No es lo mismo trabajar con los apuntes fotocopiados de otras personas.
Cuando recibimos una información, al leer un texto por ejemplo, esta se almacena automáticamente en nuestra memoria a corto plazo donde puede mantenerse por muy poco tiempo. Si no se le presta atención, la información registrada se pierde en unos pocos segundos.
La memoria a corto plazo tiene una capacidad muy limitada de tiempo y de información. La información analizada, comprendida y relacionada con otras ideas puede pasar de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo. La memoria a largo plazo es lo que nos permite recordar gran cantidad de información durante mucho tiempo.
Importante: la mejor forma de aprender algo es entenderlo en más de una manera. |
Sugerencias para HORAS DE ESTUDIO
En época de clase: 3/ 4 horas por día
En época de examen: mínimo 6, normal 8, máximo 10 horas.
COMPROBACIÓN DE LO APRENDIDO
Hay que verificar que lo estudiado está en la memoria de mediano o largo plazo.
Expresar oralmente lo estudiado es una primera forma. En reunión con compañeros/as, se expresan oralmente los conocimientos. Cuando se puede expresar oralmente un material de estudio, ese material está bien registrado en la memoria.
EL OLVIDO DE LA INFORMACIÓN
MEMORIA A CORTO PLAZO
Es un almacenamiento temporal de la información en el cerebro. La capacidad es limitada y el tiempo de retención de la información, muy breve. Para evitar el olvido lo importante no es la repetición en cualquier momento, sino la frecuencia y continuidad con la que se realiza.
Como se explicó anteriormente, después de estudiar 50 minutos se pierde un 20% de la información estudiada, por lo que hay que realizar un repaso durante unos 5 minutos, luego de estudiar y antes de descansar 10 minutos, para compensar el olvido de 20% inmediato al estudio.
A las 24 horas se pierde un 65% de lo estudiado. Hay que compensarlo con otro repaso. Expresar oralmente lo repasado. A los 7 días se recuerda un 55% por lo que se puede perder un 45% de lo estudiado si no se repasa. El otro momento importante del olvido es a los 15 días. A partir de los quince días, se pueden realizar repasos cada 15 días.
Repasar paralelamente la teoría y la práctica y en el mismo orden que se estudió.
