Introducción
El final es la última fase de la partida, que comienza una vez culminado el medio juego. Algunos expertos establecen que se ha llegado al final cuando, como máximo, quedan dos piezas además de los peones en ambos bandos.
Estudiar los finales de partida es imprescindible para cualquier ajedrecista, sin importar su nivel, ya que de nada serviría haber desarrollado una excelente partida desde la apertura hasta el medio juego, si al final no se sabe cómo realizar la ventaja en la fase última de la partida.
La fase final de la partida tiene sus propias características y peculiaridades (López Manzano y Vila Segura):
- Se produce una modificación en el valor relativo de las piezas. Es posible que un peón valga igual o más que una pieza.
- El rey pasa a tener un papel decisivo, tanto desde el punto de vista ofensivo, como defensivo.
- Los peones tienen una función primordial, dada su capacidad de coronación, una vez que llegan a la octava línea. No olvidemos que un final con un peón de menos termina la mayoría de las veces por concretarse con una dama de menos.
- La estrategia es más importante que las combinaciones. Aunque en el final también hay elementos tácticos, la concepción del juego de conjunto es lo más importante.
En este nuevo curso que hoy estamos publicando en www.AulaFacil.com la atención se dirige hacia los finales en los que hay damas en el tablero y también a finales en los que las damas operan en coordinación o contra otras piezas. La dama es la pieza más móvil en el tablero de juego.
En los finales, tiene gran capacidad de maniobra, y existe la posibilidad de plantear amenazas múltiples contra el monarca enemigo. Sin embargo, sería incorrecto suponer que en los finales de damas el monarca debería mantenerse a cubierto sin falta.
En realidad, el rey juega un papel importante, ya que surge la necesidad de apoyar el avance de un peón pasado con maniobras activas del rey.
Roberto G. Grau expresa que “en realidad, toda la ciencia de los finales, o el noventa por ciento de la misma, funda su dificultad en la mayor o menor habilidad para saber de qué manera se puede proceder para coronar un peón… en realidad, entregar una o dos piezas para lograr coronar una dama está lejos de poder ser considerado un sacrificio, sino que debe entenderse por un magnífico negocio.
Sólo se trata de ver una o dos jugadas para observar las consecuencias de la habitualmente alardeada prueba de ingenio y de generosidad”.
Y ciertamente, porque los finales de damas en muchas ocasiones aparecen cuando los peones llegan a la octava horizontal y logran promocionarse; puede afirmarse entonces, que un final de damas es el producto de un final de peones en una partida, donde los peones lograron llegar a la octava fila y promocionarse.
Los finales de damas son aquellos que mayor dificultad causan a los ajedrecistas al momento de jugarlos, y máxime cuando se es nuevo en el ajedrez. No son muy comunes en la práctica ajedrecística, pero es recomendable conocerlos y estudiar sus posiciones típicas.
En estos finales, las posibilidades de llegar a tablas son grandes (por ejemplo, con jaque perpetuo); sin embargo, requieren de mucha paciencia y calma tanto por parte del que tiene ventaja como del que aspira al empate.
Los finales de dama suelen exigir largos cálculos y análisis posicionales.
Como lo afirma Vasily Smyslov: “No es casualidad que en los finales de dama y peón contra dama fueran los ordenadores los que mostraran el camino. Sin embargo, puede decirse que también aquí, jugando en el tablero, un papel muy importante lo desempeña el concepto, y a veces también la intuición”.
Este Curso de Finales de Damas en ajedrez lo he construido considerando manuales teóricos actuales así como los clásicos, programas informáticos y bases de datos, diversos medios e informes ajedrecísticos, tanto impresos como digitales, para que cuando usted comience su lectura, se encuentre ante este nuevo mundo de posibilidades con maniobras fulminantes de la dama en el tablero de ajedrez.
Finalmente, a partir de la Lección 32 se incluyen estudios artísticos y partidas magistrales como ejemplos prácticos que involucran a la dama interactuando con las otras piezas del tablero, y se utiliza este vasto material para reforzar el aprendizaje de los finales de damas.
¡Mis mejores deseos en vuestro desarrollo ajedrecístico!
