Biofertilizantes y enmiendas minerales naturales
Los biofertilizantes son un grupo de microorganismos (micorrizas, rhizobium, azotobacter, etc.) que se aplican normalmente al suelo, o en ocasiones a las semillas, para mejorar la nutrición de las plantas. También se denomina así a los preparados obtenidos a partir de fermentación biológica y que cuentan con grupos de nutrientes que se emplean básicamente como fertilizantes foliares.
El Rhizobium, por ejemplo, es una bacteria fijadora simbionte de nitrógeno con demostrada eficiencia en plantas como alubias, soja o leguminosas forrajeras y otras. Las inoculaciones con estas bacterias simbiontes a diferentes cultivos leguminosos, es una práctica habitual y muy extendida.
Otra bacteria que suele utilizarse para optimizar la nutrición de las plantas es el Azotobacter chroococcum, que inoculada a los suelos puede mejorar la ingesta de nitrógeno.
Las micorrizas son hongos que se asocian a muchas plantas beneficiando su nutrición y absorción de agua, al actuar como extensores del sistema radicular.
Frente a los referidos remedios biológicos, las deficiencias de minerales en los suelos, o la acidez de estos, pueden subsanarse de forma ecológica utilizando un grupo de sustancias minerales de origen natural, cuando los aportes a través de la materia orgánica no sean suficientes.
Siempre que su composición cumpla con ciertos parámetros de calidad, son productos minerales autorizados en agricultura ecológica los siguientes:
- Conchas de moluscos.
- Esqueletos calizos de algas marinas.
- Calizas molidas.
- Margas y productos similares.
- Dolomitas.
- Vinazas.
- Cales agrícolas vivas.
- Cretas.
- Cales agrícolas apagadas…
