Las técnicas y sistemas de control son esencialmente
los mismos, ya sea dinero en efectivo, procedimientos rutinarios
de oficina, calidad del producto o cualquier otra acción
dentro de la empresa. Entonces, es necesario aclarar, que para
ejercer el proceso de control en una organización, y sin
importar que se va a controlar, existen tres pasos básicos
que son:
1) establecimiento de normas, parámetros
y métodos;
2) medición del desempeño o resultado
obtenido y
3) Ejecución de las acciones correctivas.
1) Establecimiento de normas,
parámetros y métodos: Acá se encuentran incluidos
todos los estándares o unidades de medición que
se establezcan en la Planificación, y por lo tanto, la
cantidad de unidades a producir, la cantidad de unidades a vender,
requerimientos de calidad, etc. Sin embargo, puesto que los planes
varían en lo que se refiere a su grado de detalle y complejidad,
y dado que por lo general los administradores no pueden vigilarlo
todo, es preciso establecer normas especiales. Por definición,
normas son sencillamente criterios de desempeño. Esto significa
que el establecimiento de normas se vuelve en establecer las metas
y objetivos que quieren alcanzar los administradores de la organización.
Estas deben definirse en términos claros y mesurables,
que indiquen plazos de tiempo determinados. Solamente de esta
forma las metas se pueden evaluar con más facilidad en
lo que concierne a cumplimiento y utilidad. Además, los
objetivos bien definidos se pueden transmitir con facilidad, así
como traducirlos a parámetros y métodos que se puedan
usar para cuantificar el rendimiento.
2) Medición del
desempeño o resultado obtenido: aunque no siempre
practicable, la medición del desempeño basada en
normas debe realizarse idealmente con fundamento en lo previsto,
a manera que las desviaciones puedan detectarse antes de que ocurran
y evitarse mediante las acciones apropiadas. Esto es lo ideal.
El administrador previsor puede predecir en ocasiones probables
incumplimientos de las normas o desviaciones de las mismas, pero
aún en ausencia de esa posibilidad, todo incumplimiento
debe percibirse lo más anticipadamente posible.
Esta fase del proceso de Control consiste en revisar que lo establecido
a través de los estándares y objetivos en el paso
anterior, se estén logrando como lo planificado. Este es
un proceso repetitivo por lo que se debe evitar que pase mucho
tiempo entre una medición y otra. Si los resultados corresponden
a lo establecido, todo está bajo control.
3) Ejecución de
las acciones correctivas: Esta etapa es necesaria sobre
todo si el desempeño no cumple con los niveles establecidos
y el análisis indica que se requiere una intervención.
Las medidas correctivas pueden necesitar un cambio en una o varias
actividades de las operaciones de la empresa, o bien, un cambio
en las normas establecidas originalmente.
En consecuencia, las desviaciones se pueden corregir:
· Rediseñando los planes o modificando las metas.
· O bien, pueden corregirse ejerciendo la función
de organización, ya sea reasignando o aclarando deberes
y tareas.
· También pueden corregirse utilizando personal
adicional, mediante una mejor selección y capacitación
de los empleados.
· Haciendo uso de la medida más radical dentro
de una empresa: el cesamiento del empleado.
· Ejerciendo técnicas efectivas de liderazgo y
motivación, como las detalladas en este curso.

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