Reservando tiempo para estar solo

En cualquier ámbito de nuestra vida, la relación estrecha con las personas es de suma importancia, trabajar en equipo, atención de clientes, visitas de inversionistas, etc. Expertos estiman que alrededor del 80% del tiempo es empleado tratando directamente con otras personas. Inclusive fuera de nuestro lugar de trabajo, siempre permanecemos rodeados de amigos, compañeros, parientes, vecinos, etc.

Todo esto es importante para nuestra vida profesional y personal, pero siempre necesitamos momentos de soledad, en donde podamos concentrarnos tranquilamente en nuestro quehacer diario, ya sea en nuestra casa o en la oficina.

El MBR propone formas estructuradas y no estructuradas para reservar tal tiempo para usted mismo:

• Usted puede programar “horas de tranquilidad” en el trabajo. Muchas personas reservan ya sea la primera o la última hora del día, según sus ciclos energéticos, para estar solas, con instrucciones de que no se los moleste. Si la única forma en que usted puede descansar es planeando el tiempo para ello, este método puede ser el mejor para usted.

• Usted debe sacar ventaja de las interrupciones naturales en el trabajo. Si usted es flexible por naturaleza, puede ser factible para usted encontrar pequeños periodos de tiempo libre aquí y allá para aislarse y descansar. Por experiencia propia, puedo afirmar que en ocasiones periodos de 15 o 30 minutos son suficientes para aclarar ideas, organizar las actividades, planificar mentalmente, e inclusive, ¡hasta para descansar y tomar nuevos aires!

• Algunas personas aprovechan el aislamiento durante los viajes de su casa al trabajo y viceversa. Principalmente cuando se viaja por tren o autobús, se tiene siempre el recurso de aislarse del resto de los pasajeros. Si usted se dedica a trabajar el tiempo de los viajes, éste no será el momento adecuado para relajar su sistema nervioso, pero conviene tenerlo en cuenta si el trabajo pudiera hacerse mejor en otra oportunidad.

• Puede establecer un momento determinado para estar a solas en su casa. Si usted es de las personas que se levantan temprano, podría destinar la hora anterior al desayuno para sí mismo; o, si las costumbres familiares lo permiten, podría aislarse durante media hora al volver de su trabajo.

• Puede aislarse en su casa realizando actividades solitarias. En lugar de establecer un horario fijo para estar a solas, algunas personas se dedican a actividades relajantes propicias para descansar la mente, como jardinería, música, trabajos en madera u otras artesanías.

• El momento debe ser de relajamiento. Algunos individuos encuentran en la disciplina de la meditación un medio eficaz para calmar el torbellino mental de una vida muy activa. Otros relajan su mente ocupando sus manos de una manera o de otra. Y otros descansan mentalmente con ejercicios físicos. Y algunos permanecen sentados y dejan a sus pensamientos vagar libremente.

Lo importante es recordar que ya sea en el trabajo, viajando o en el hogar, el propósito de este tiempo es para su propio recreo o rejuvenecimiento, o como dice un amigo mío, “para recargar baterías”. Usted podría descubrir que el tiempo que destina para usted mismo produce ideas constructivas o soluciones para algunos de sus problemas. Pero no se asigne en este momento objetivos específicos porque no encontrará el relajamiento que usted necesita para aumentar su eficiencia.