Misión, visión y valores de su empresa

Por los años 80´s, se puso de moda, entre varias empresas trans nacionales en México, el hacer su Misión, Visión y Valores.

Y como siempre, se hizo una gran alharaca y todo se manejaba como si se estuviera hablando de algo casi fuera de este mundo.

Era común que en el área de la recepción de las compañías, se mostrara, por escrito y en grandes bastidores de madera, La Misión, La Visión y Los Valores de la empresa en cuestión.

Muchos de los mensajes resultaban hasta cursis y poco creíbles, para la gente con ojo avizor y sentido común. Bueno, no voy a seguir criticando a los expertos de esas compañías extranjeras en México y vamos al grano.

Han pasado casi 40 años y ¿de qué sirvió la famosa Visión, Misión y los Valores? – ¡De nada!, y ¿por qué? Porque fueron hechos para cumplir con una moda global (en todo el mundo) y para beneplácito de los Directivos.

A los empleados no los tomaron en cuenta cuando las hicieron; como los iban a tomar en cuenta, si estaban “rebuznando alegremente en la pradera”.

Además este esnobismo sólo era para ejecutivos “muy picudos” y no para “los gatos”. (esta forma de calificar, no la pongo yo; es la forma de hablar y de pensar de muchos de los que fueron mis clientes y es un pensamiento muy arraigado en la actualidad en muchos directivos y gerentes). Ya que resultaba particularmente complicado y muy desgastante, involucrar a la mayoría de los empleados y obreros.

Había que capacitarlos previamente para que entendieran qué era eso y para qué servía, y para qué les servía a ellos.

Esta acción se parece mucho a lo que está haciendo el comité de Pueblo Mágico en esta localidad. Sólo participan los elegidos, los que supuestamente sí saben; las verdaderas “gallinas de arriba”, los poderosos financieramente, la elite, “la crema y nata”, los picudos; los que tienen la verdad y la experiencia; una que otra consentida y uno que otro sobrino, lambiscón (adulador).

Fuera de este grupo (no es equipo) elite, ellos consideran que no hay nadie en este pueblo que valga la pena invitar a participar; “pocos pelos, pero bien peinados”.

Una vez más queda claro que “en tierra de ciegos, ¡el tuerto es Rey!” Y al igual que en el caso de las Misiones, Visiones y Valores de muchas empresas de todo tipo, el resultado será no operante, poco práctico y confuso.

En pocos meses, todo volverá la “normalidad”; las aguas recuperarán su nivel acostumbrado, porque nada fue elaborado con conocimiento, sentimiento y adecuado para la cultura “interna” de cada empresa. No resultará raro que “la perra regrese a su vómito”.

Entonces Profesor, ¿de nada sirve que yo haga en mi negocio una Misión, una Visión y le ponga Valores? Claro que esas tres cosas sirven, siempre y cuando se hagan con conocimiento de causa, que tengan un fin práctico, palpable para todos, y que se crea firmemente en ello.

 

Bueno, vamos a definir cada concepto y a poner un ejemplo de cada uno:

Misión:

La Misión de un negocio es un enunciado, es un compromiso (que se hace público) a lo que todos sus integrantes (dije todos), tienen que cumplir. Debe indicar a qué mercado o clientes atiende, qué necesidades satisface y qué tipos de productos ofrece.

La Misión de una organización o de un ser humano es su razón de ser, el motivo, el propósito por el cual existe; es su fin.

Va de cuento: Los productos Gerber tuvieron como Misión, durante más de 40 años, esta promesa y compromiso para todas las Madres: “Nos consagramos exclusivamente al bienestar de su Bebé”.

Y ¡lo cumplieron a carta cabal!; la mayoría de las madres en todo el mundo, le tenían y le tienen gran confianza a todos los productos de esta gran empresa Suiza.

Como ve, esta Misión es precisa, concisa y maciza. Es corta, real y todo mundo la entiende (empleados y clientes).

 

Otro ejemplo de Misión:

Antecedente: “Proplantas” es una pequeña empresa, con 4 años en el  mercado, que se dedica a l a fabricación de mangueras para regar jardines. Situación de la empresa antes de la Misión: Después de estar padeciendo, en los 2 últimos años, de problemas de falta de calidad en sus mangueras, el dueño y gerente general, decidió que junto con todo su personal (6 empleados en total) iban a conformar la Misión de la empresa una vez que hubieran resuelto los problemas que incidían en la calidad del producto final.

Misión de “Proplantas”: Nuestra Misión es fabricar las mejores mangueras para regar jardines; cero defectos”. ¿Ya se dio cuenta?… “¡para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo!”
 

Visión

La visión tiene que ver con el poder ver algo. La visión de una persona joven y sana de unos 23 - 26 años es de 20/20. Estos valores significan visión perfecta de lejos y de cerca. A partir de los 40-45 años de edad, la presbicia (visión de viejo), también llamada vista cansada, es lo común en mujeres y hombres entre las edades arriba señaladas. Esta anomalía refractiva se corrige muy fácilmente con lentes tradicionales, con lentes de contacto (¡qué maravilla!) o con operación ocular.

Bueno, la Visión en el mundo empresarial es también poder ver bien hacia dónde se deben dirigir los esfuerzos de la compañía, con el fin de ganarse un sólido lugar en el mercado.

La VISIÓN de una organización es el querer ser, es Ia exposición clara que indica hacia donde se dirige la empresa en el mediano o largo plazo; ¿en dónde queremos estar en los próximos años? La visión debe ser amplia, detallada y comprensible, así mismo, positiva y alentadora, en cuanto tiempo lo lograremos. La visión no es solo una idea que se nos ocurre, debe dar respuesta a Ia pregunta ¿Qué queremos ser y cuando lo lograremos?

La visión, al igual que la misión y los valores, debe ser compartida, tanto por los líderes como por los colaboradores (obreros, empleados, jefes y gerentes); qué tipo de  valores o creencias son las que deben de imperar y caracterizar a la empresa en el futuro.

Va de cuento: La gran empresa mexicana Bimbo, nació un 2 de diciembre de 1945. Desde su inicio y aunque no lo tenían por escrito en su área de recepción de proveedores, clientes y público en general, sí tenían muy claro que sus productos deberían de tener una gran calidad y frescura; tener una gran distribución, a nivel nacional y a un precio asequible para la gran mayoría de la gente.

No tenía una Misión que la gente conociera, pero sí tenía un slogan en boca del osito y que decía: “Pan Bimbo, con el cariño de siempre”; que todo mundo aceptó y que se reafirmó año tras año con la calidad, frescura, distribución y con un precio al alcance de todos.

Hoy día, La Misión de Bimbo es: Alimentar, Deleitar y Servir a nuestro mundo.

Su Visión es: Buscamos ser una empresa altamente productiva  y plenamente humana.

 

 

Sigue de cuento: Por los años 40 - 50 (si no es que antes), existía en la Ciudad de México una afamada joyería que se llamaba “La Princesa”. Estaba ubicada en la calle de Tacuba, en pleno centro de la gran ciudad capital.

Se volvió tan famosa, que gente, de toda la República, iban a la capital del País sólo a comprar a esa gran joyería. Todo se fue dando como “miel sobre hojuelas”; con los años pusieron 2-3 sucursales en el D.F.

Sin embargo, sus dueños nunca tuvieron la visión de mirar de cara al futuro, ni de prever nada; nuca hicieron su Misión, su Visión, ni sus Valores. Pasaron los años y poco a poco las sucursales otrora llenas de clientes, fueron desapareciendo hasta que por los años 90, sólo quedaron la casa matriz (en el centro) y una sucursal al sur, enclavada en la avenida Félix Cuevas, a una cuadra de la avenida Insurgentes Sur.

Por esos años (mediados de los 90) les llevé, a limpieza general y engrasado, un hermoso y viejo reloj Cucú alemán (herencia de mi padre). Me recibieron el reloj, me dieron un presupuesto que acepté y me dijeron que pasara por él en 15 días.

A los 15 días fui a recoger a mi querido reloj; me recibió una empleada que tal parecía que era una empleada en el Oro, Méx. (Jetona), se tardó en regresar a mi como media hora y cuando yo estaba en la caja para pagar el servicio, solicité una factura.

Nunca lo hubiera hecho, tal parecía que les había puesto un cohetón en salva sea la parte. Me argumentaron que desde un principio no les había pedido una factura y que por política de la empresa, ya no me la podrían elaborar.

Fui tajante y les dije: les dejo mi reloj y voy a quejarme a la Profeco. Y si esta procuraduría está de acuerdo en lo que usted me acaba de decir, recojo mi reloj, les pago el servicio y no pido factura.

Ni tardos ni perezosos fueron a llamar a la dueña, quien se deshacía en atenciones y buen trato, argumentando que muchos de sus empleados eran nuevos y que no sabían mucho sobre la facturación.

Aproveché la ocasión para decirle mi estimada Sra. “X”, le auguro que su Joyería "La Princesa", está condenada a desaparecer en no más de 2-3 años. Peló los ojos, como espantada, y me dijo: oiga señor, ¿por qué me dice eso? – Porque nadie, ni usted,  tienen idea de lo que es la mercadotecnia, la venta y la atención y servicio al cliente; le di “charolazo”, con mi credencial de profesor de la Anáhuac en mercadotecnia, y me retiré.

Aproximadamente año y medio después, cerraba la última sucursal de una empresa famosa, que cayó por la falta de Misión, de Visión, de Valores y de mercadotecnia. q.e.d. (que en paz descanse).

 

Valores

¿Qué es un valor?, es una característica inherente a un bien o intangible cualquiera que, lo vuelve codiciable y lo distingue de otros producto o servicios similares.
Los valores, en general, pueden ser de varias clases o tipos: Monetarios, financieros, productos, servicios, políticos, geográficos, alimentarios, morales, sociales, empresariales.

Los valores intangibles, en general, tienen que ver más con “el ser” que con el “tener”.
Hoy día, existe una empresa muy poderosa en el mercado de los súper mercados que tiene mucho valor económico en el mundo globalizado, pero tiene muy pocos valores éticos y morales, al sobornar a naciones, gobierno, poblaciones, municipios, etc., para obtener permisos y “derecho de picaporte” en muchos  sitios clave y así obtener ventajas competitivas y hasta monopólica frente a sus competidores.

Entonces, como ya se dio cuenta, los valores que nos preocupa tener, construir y reafirmar y mantener en nuestra empresa, son los valores morales y éticos.

Y llevar a cabo esta táctica es relativamente fácil, si hacemos consuetudinariamente (consecuente todos los días).

4 cosas:

a)Buen pensar.

b) Buen sentir.

c) Buen hablar.

d) Buen actuar.
 

 

Colofón de este capítulo: “Al caballo por el diente, y al Gerente por su gente”.

Reynaldo Andres Serrano Becerril

Profesor de Mercadotecnia, ventas y atención y servicio al cliente en Universidad Anáhuac 1985-2010

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