La expresión corporal
Con la expresión corporal se transmite cualquier estado de ánimo, por ello es importante la postura que se adopta, y los movimientos y gestos que se hacen mientras se comunica.
Durante una presentación hay que evitar dar pasos cortos, ya que éstos transmiten nerviosismo, así como evitar exagerar movimientos; la clave está en el punto intermedio, ni excesivo movimiento ni totalmente rígido.
Pasear lentamente por el escenario permite un mayor acercamiento con el público y que éste esté más atento al mensaje que se da, así que hay que evitar los movimientos descontrolados que no obedecen a ninguna expresión corporal clara, porque transmiten nerviosismo y hará que el público se distraiga.
Las manos es otro factor importante a tener en cuenta. Es clave en la expresión corporal. Sólo con las manos una persona es capaz de comunicarse. El uso correcto de las manos puede llegar a reforzar el mensaje que se quiere transmitir.
Hay que evitar tener las manos ocupadas, por ejemplo, sosteniendo un lápiz, un micrófono, etc. a menos que sea necesario. Pero siempre intentando dejar las manos libres.
Las posturas que hay que evitar son: meter las manos en los bolsillos, ya que transmite indiferencia y no ayuda a reforzar el mensaje que se quiere transmitir; y cruzarse de brazos, ya que refleja una actitud defensiva y de separación.
Hay que estar siempre de pie y erguido, no sentado tras una mesa, porque esto también transmite separación y recelo. Hay que trasmitir seguridad y energía.