el origen de la expresión "que cada palo aguante su vela"

La expresión “que cada palo aguante su vela” es utilizada para indicar que una persona debe hacer frente a las responsabilidades que acarrean sus acciones o que se debe resignar a la suerte que le ha tocado vivir en algún aspecto cotidiano, en ambos casos sin esperar ayudas externas.

Es muy frecuente que se asocie la expresión a elementos cotidianos de una iglesia, como un candelabro y una vela de cera; pero realmente su origen es marinero, refiriéndose a los maderos que se colocan perpendiculares a la quilla en los barcos y las velas que se suspenden de ellos y cuyo peso soportan; aguantándolas por sí mismos ya haga sol y un clima maravilloso, o estén inmersos en la peor de las tempestades con lluvia, viento y olas.

Esta expresión ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo y dependiendo del lugar donde nos encontremos, siendo frecuente escuchar “que cada uno aguante su vela” o “que cada uno cargue con su maleta” para referirse a la misma expresión.