Socialismo utópico

El Socialismo utópico es un término acuñado por Louis Blanqui en 1839, aunque adquirió protagonismo (como término) gracias al uso que dieron del mismo Marx y Engels en “Del socialismo utópico al socialismo científico” y “El Manifiesto Comunista”.

Surgió a principios del citado siglo gracias a la preocupación de una serie de pensadores como Owen, Proudhon, Saint-Simon y Fourier acerca de las condiciones de vida de la clase trabajadora y las diferencias sociales existentes a raíz de la Revolución Industrial y la introducción del capitalismo.

Proponen alternativas en busca de un sistema social más justo, que acabe con las desigualdades extremas entre la clase trabajadora y la propietaria, en favor de un reparto más equitativo de la riqueza.

Critican la propiedad privada de los medios de producción y los efectos negativos del capitalismo, ideando alternativas mediante la creación de comunidades ideales, equitativas, justas, armónicas, pacíficas, y en las que el poder fuese ostentado por el pueblo.

Ven imprescindible que las condiciones en las fábricas mejoren, así como las condiciones de vida de los obreros, siendo necesaria la igualdad política de los ciudadanos para poder llevar a cabo todo esto.

Estos cambios propuestos eran vistos por la sociedad de la época como algo descabellado y extremadamente radical para el progreso y crecimiento que estaba experimentando parte de la sociedad.