Jeroen Van Aeken "El Bosco"

Jeroen Anthoniszoon Van Aeken nace en la localidad holandesa de Hertongenbosch entre 1450 y 1460, lo que le dará el sobrenombre con el que será conocido, “El Bosco”, pues no se le conoce otra residencia ni destino durante su vida.

Fue un destacado pintor flamenco que no siguió las corrientes que se desarrollaban en la época (en cierto modo debido a que no tuvo contacto con los núcleos culturales destacados del momento) y que creó un estilo propio con una técnica pictórica no muy reseñable (fue autodidacta o aprendió gracias a su padre y hermano); pero con un uso de la fantasía, moralidad, ironía, burla (en algunos casos no exenta de enorme crueldad) y creación de seres fantásticos fuera de lo normal; dando lugar a obras cargadas de simbolismo y a caballo entre la cosmovisión y el humanismo.

Sus obras serán estudiadas concienzudamente, pero no se llegará a ninguna conclusión clara sobre el origen de las criaturas que en ellas se representan, pues habrá para ello infinidad de teorías (tomaba alucinógenos, eran fruto de visiones, pertenecía a una secta…) ninguna de ellas realmente fundamentada como para tomarla en consideración; aunque si se puede establecer una relación directa con leyendas, cuentos y la cultura popular de la zona.

Su obsesión por temas como el pecado, los demonios, la debilidad humana (en parte debido a la gran crisis espiritual que arrasaba Europa en esos momentos), etc… confieren un especial carácter a su producción, que dicho sea de paso nos ha llegado de una manera ínfima y en mal estado principalmente.

Podríamos decir en cierto modo y salvando las distancias que se asemeja al posterior surrealismo.

Gozó de fama y prestigio en su época, fue un autor reconocido por tanto, llegando incluso a pintar un cuadro para Felipe “el hermoso”, un tríptico cuyo tema principal era el Juicio Final y que no se ha conservado.

Morirá en Agosto de 1516, dejando algunas obras incompletas.

Entre sus pinturas destacan:

-“La mesa de los pecados capitales”.