10 pasos para iniciar una dieta saludable.

Cuando iniciamos un nuevo año, uno de los propósitos que siempre suele hacerse es bajar de peso e iniciar una dieta saludable.

Por esta razón queremos darte unas pautas, para que comiences correctamente una dieta sin poner en riesgo tu salud.

1- El primer paso es tener la convicción de querer cambiar a unos hábitos más saludables. Debemos pesarnos, para reconocer que no estamos en un peso saludable y que podríamos estar mejor.

2- Antes de iniciar cualquier dieta, es importante ir a un control médico y que nos adecuen la dieta basada en nuestra edad, peso, altura, metabolismo y estado de salud. Continuar con el control médico para que vea el progreso de la dieta e ir adaptándola a nuestras necesidades.

3- No debemos de seguir dietas de moda, ni las "dietas milagros" o regímenes de otras personas, porque cada persona tiene necesidades diferentes. Las dietas que limitan el consumo  a sólo unos productos, no son saludables para el adecuado funcionamiento de nuestro cuerpo. Debemos recordar que el cuerpo necesita diferentes nutrientes, como vitaminas, minerales, proteínas y otros.  Por esta razón debemos evitar la pérdida de nutrientes, masa muscular, etc. 

4- Hacer ejercicio es indispensable para acelerar la pérdida de grasa y para que se convierta en fibra y músculo. Hacer ejercicio nos oxigena, nos hace sentir más felices, mejora nuestra salud en general.  No sólo debe hacerse por dieta, hay que incluir una rutina de ejercicio para toda la vida.

5- Salir a caminar todos los días. Intenta caminar al menos unos 20 a 30 minutos a un ritmo rápido e ir incorporando más tiempo en las caminatas a medida que pase el tiempo. Evita el ascensor, sube gradas/escaleras, ve andando a los lugares que creas que puedes prescindir de coche o autobús. También puedes intentar poco a poco convertirte en “runner”, el consejo es “cami-correr” y luego correr poco a poco. En caso de padecer alguna lesión, mejor consultar al médico/a el ejercicio adecuado para tu cuerpo.

6- Es importante hidratarse, para reponer los líquidos perdidos.  Bebe agua, zumos/jugos naturales de frutas y verduras.

7- Evita los productos de dieta y azucares de dieta que nos venden en el supermercado. Porque no son saludables y tienen compuestos que nos afectan  en la salud.

Mejor consumir frutas, verduras y frutos secos en cantidades adecuadas. Incorporar una  cierta cantidad de alimentos ricos en proteínas, ayuda a eliminar la sensación de hambre. Por ejemplo, añadiendo a la dieta pescados, aves, huevos, carnes y de preferencia preparadas con poca grasa. Has una lista de la compra basada en los alimentos necesarios y cuando vayas al supermercado come algo, para que no compres con hambre.

8- Evita los alimentos fritos.  Es mejor preparar los alimentos a la plancha, al vapor, asados, cocidos o crudos. Si usas aceite que sea en pequeñas cantidades y que sean grasas no saturadas como el aceite de oliva virgen. Casi todos los productos fritos, bollería industrial, “snaps”, postres industriales o aperitivos en bolsas tienen grasas saturadas y conservantes que nos afectan la salud. Estos productos hay que eliminarlos de nuestra dieta.

9- No te saltes ningún tiempo de comida, sigue un horario porque hacer dietas no consiste en dejar de comer, sino comer bien y en su tiempo. Desayuna y almuerza bien, has una merienda sana y en la cena una dieta más ligera e intenta cenar temprano. Es importante tener una dieta variada que incorpore los distintos tipos de alimentos para que sea una dieta equilibrada.

10- Involucra a toda la familia en la dieta, así será más fácil cambiar a hábitos saludables. El ejercicio en familia es también una buena forma de compartir y crear conciencia que necesitamos movernos y evitar el sedentarismo.

También hay que ser conscientes que un buen peso, no significa estar esquelético, hay que evitar enfermedades como la bulimia o anorexia. Las modas que imponen un canon de belleza alejado de la salud, no deben ser tomadas en cuenta. Un peso saludable depende de nuestra constitución, edad, salud y otros. Por eso la recomendación es visitar al médico/a especialista en nutrición.