Barra libre
Entre los puntos a decidir y contratar en una boda, hay uno que suena a diversión; la barra libre. Normalmente se inicia con el baile de los novios, tradicionalmente "un vals", aunque actualmente son pocos los que eligen esta modalidad y se decantan más por "su canción". Esas románticas notas son el aviso; "¡comienza la fiesta!"
Algunas empresas la incluyen en el precio del menú, con un tiempo limitado de servicio y bebidas estándar, al igual que un DJ, encargado de seleccionar la música para amenizar la velada. Otras, en cambio, ofertan ambos servicios en presupuesto aparte.
También es posible negociar más o menos tiempo, bebidas de más alto nivel, o hacerlo por botellas consumidas. En algunos establecimientos permiten que sean llevadas por el cliente y facturar solo el servicio de barra. No lo recomiendo. Aparte del incordio que eso supone, suele traer malos entendidos entre cliente y empresa. No es cuestión de estar contando botellas consumidas o sobrantes.
Todo lo que podáis completar y cerrar con la propia empresa, antes del evento, os dará un plus de tranquilidad que compensará cualquier pequeño ahorro económico.
En cuanto a contratar un grupo de música en directo, para amenizar la velada, puede que os sea ofrecido por la propia empresa, o tal vez os hayan hablado de alguno, en este último caso el establecimiento no os pondrá problemas, siempre que tengan una ubicación adecuada para ellos y sean de aceptable calidad.
Cualquier servicio ajeno a la organización, sigue estando bajo su responsabilidad. La reputación cuesta ganarla, sin embargo perderla no cuesta nada, sencillamente con un mal día y el "boca a boca" pueden dar al traste con años de buen hacer.
Por tanto, cuándo os aconsejen respecto a cualquier tema, hay que prestar atención, su interés en un buen desenlace es el mismo que el vuestro.
Imaginad que lleváis un grupo que resulta ser un fiasco. Los invitados no hablarán de quien los llevó; dirán que "en tal sitio, en la boda de….llevaron a un grupo que fue un desastre". ¿No estáis de acuerdo?
Lo mismo ocurre con la tarta de boda, o el marisco "que me regala mi tío" o "el jamón que me va a comprar mi primo".
Son muchas las veces que he tenido que explicar a las parejas, el motivo de por qué la empresa no podía acceder a según que peticiones, ante la falsa creencia de que sencillamente es por motivos económicos, la razón es más bien debida al riesgo que supone la posibilidad del mal estado de un alimento, o sencillamente a que no tenga una buena calidad.
Os aseguro que las empresas, de nivel aceptable, tienen unos sistemas de calidad impresionantes. Lo sé porque en una de ellas fui responsable de dicha área. Ni os imagináis los cuidados que hay que llevar en cada paso de la preparación de un evento, establecidas por ley, incluso más allá de la ley, por sistemas de calidad implantados voluntariamente.
Volviendo al tema de los grupos en directo, pueden estar bien, siempre que no actúen durante todo el evento. Un grupo es limitado en su estilo y repertorio. Y de lo que se trata es de animar a todos los invitados con sus gustos particulares. Es decir, tiene que haber variedad de estilos.
Yo recomiendo a un DJ profesional; puede estar atento a las reacciones de los invitados en cuanto a gustos. Es más, la figura del DJ no solo está para el momento del baile. Su cometido comienza con la recepción y su música tranquila, a un nivel que no moleste, ya que ese momento es cuando todo el mundo se encuentra, se saludan, intercambian impresiones…
Su labor seguirá con el brindis de los novios y su entrada al salón del banquete, "pinchando" la música elegida para cada momento.
Durante el almuerzo o cena, también se encargará de una música ambiente acorde con lo que va ocurriendo. Siguiendo con el corte de tarta y baile de los novios.
Y si hay "resopón" de madrugada, volverá a calmar el ambiente para reponer fuerzas y seguir a tope con la diversión hasta calcular el tiempo restante de hora de salida para adecuar música con estados de ánimo.
De ahí la importancia de que os informéis bien sobre el DJ de servicio de la propia empresa, o bien la posibilidad de contratar con proveedor ajeno a ella.
Siempre he trabajado conjuntamente con un DJ para un desarrollo perfecto de un evento.
La música es muy importante; en el cuestionario sobre la organización de un evento debe tener un lugar estrella; canciones preferidas del novio, de la novia, su canción conjunta, la de los amigos, familia, el tema del inicio del baile...nada debe quedar al azar.
Capítulo aparte son las peticiones sorpresas de invitados al DJ. Este deberá tener paciencia y complacer en la medida de lo posible, esperando el momento más oportuno para ello.
Es lo bueno de tratar con buenos profesionales, todo son facilidades para vuestra tranquilidad.
"Y cuando tengas la opción de quedarte sentado o bailar,
espero que bailes”- Anónimo -
