Prueba de menú

Ya habéis escogido el lugar de vuestra celebración de boda y ahora estáis barajando los menús que os han dado a elegir.

Cuándo se acerque la fecha de la boda, fijaréis un día para probar los platos del menú elegido. Eso se denomina: "prueba de menú".

Cada empresa establece esta prueba de forma diferente. No obstante, lo más usual es elegir dos menús y hacer una prueba conjunta de ambos o solo uno combinado con algún otro plato.

La prueba de menú va incluida en el presupuesto, no obstante dependiendo del lugar escogido, puede ser para dos, cuatro o seis personas. Aunque siempre se puede ampliar pagando los menús no incluidos. 

Es mejor hacer la prueba al mediodía o noche dependiendo de si vuestra celebración es almuerzo o cena. 

Según mi experiencia, además de prueba de menú, es también una prueba de paciencia y  de buen humor. Las opiniones serán variopintas, y no siempre será fácil llegar a un acuerdo. No obstante para eso se hace; "cuatro ojos ven más que dos" y son varios pares más la visión aumenta considerablemente. 

Ya os habréis dado cuenta de que suelo hacer referencia a la importancia del buen humor; es una parte esencial a tener en cuenta para no agobiarse demasiado con los preparativos. Si estamos organizando una fiesta, lo normal es que resulte divertido. Si además sentís cierto "feeling" con el profesional encargado de vuestro evento, todo marchará sobre ruedas.

El menú estándar consta de varios aperitivos servidos en la "recepción de bienvenida", tipo cóctel, o servidos en mesa como entrante. 

Recomiendo la primera opción, es más elegante y además, estos ocupan demasiado espacio sobre la mesa, con el resultado de acabar por retirar momentáneamente los bonitos centros de mesa, arruinando la decoración desde el principio. 

Una vez acabada la recepción y con los invitados ubicados en sus mesas correspondientes, se sirve un primer plato; frío, si es primavera-verano, caliente, si es otoño-invierno.

Posteriormente es servido un segundo plato de pescado y uno tercero de carne. Si bien este punto tiene la ventaja de acertar con los gustos culinarios de todos, tiene la desventaja de acabar siendo demasiada comida.

Aconsejo un segundo único. La empresa suele preparar un 10 % del opuesto al plato del menú, para los casos excepcionales. 

Por supuesto, si sabéis de la asistencia de algún invitado alérgico o sencillamente que no le guste algún plato en especial, podéis comunicarlo para tener preparado algo en consonancia para esa persona; deberéis dar el número de mesa dónde estará ubicado.

¿Y dar a elegir entre carne y pescado? Me consta que aún habiendo establecimientos que lo permiten, es complicado. Comprenderéis que no se pueden preparar un alto número de platos sobrantes. ¿Qué se hace luego con ellos?  

Hay otra opción: Preguntar a vuestros invitados uno por uno días antes del banquete, sus preferencias. Aparte de ser un trabajo muy pesado para vosotros, os aseguro que llegado el día, quien en su momento haya elegido carne, le apetecerá pescado y viceversa, influyendo negativamente en el ágil desarrollo del evento.

Siguiendo con el menú, después de ese segundo o tercer plato, viene el postre, que puede ser directamente la tarta nupcial, o algún plato de fruta o helado para posteriormente servir la tarta.

Os diré algo; queda tan mal el  hecho de que se perciba un banquete escaso, que un banquete excesivo. El desfile de camareros, devolviendo a cocina platos sin tocar, no es algo que hable de un banquete bien planificado.

Aun así, si decidís servir pescado y carne, se suele servir un sorbete de fruta con o sin alcohol entre uno y otro. Es decir, más tiempo con los invitados sentados en las mesas, inquietos por moverse, con el consabido desfile hacia aseos, lugar para fumar, o tomar el aire. Mientras los camareros van dejando platos en mesas vacías.

Es más importante la vistosidad, originalidad y calidad que la cantidad. Los asistentes recordarán más gratamente un plato original y exquisito que muchos sin poder terminar. 

Resumiendo, el menú ideal:

  • Aperitivos fáciles de coger y tomar en el coctel de bienvenida. Hay que tener en cuenta que una mano ya está ocupada con una copa, servilleta, incluso algún cigarrillo si es al aire libre. Por lo que solo queda una mano libre para saludar al resto de invitados y para coger los aperitivos, de ahí la importancia de que no sean aceitosos, con salsas, ni con nada que facilite una mano pegajosa o una mancha en los flamantes vestidos y trajes de los invitados. En cuanto a la variedad de estos; tres aperitivos fríos y tres calientes serán suficientes. También está la opción reforzar contratando un "cortador de jamón", es un profesional que va cortando jamón a la vista de todos, mientras dura el cóctel. Dependiendo del número de invitados, puede ser más de uno.
  • Un primer plato ligero, si le siguen dos platos, o algo más consistente, si solo le sigue uno. En este último caso procuraremos que lleve ingredientes opuestos al segundo.
  • Un segundo plato de carne o pescado con guarnición.
  • Un postre refrescante y digestivo; algún plato conteniendo helado y/o fruta o un original granizado.
  • Tarta Nupcial

Por supuesto siempre hay más de un menú ideal, cada caso requiere su estudio. El lugar, número de invitados, gustos de los contratantes...es preceptivo para esa elección. 

Si la celebración es por la noche, no está de más contratar un "resopón", (comida ligera, servida de madrugada) dulces y salados en pequeñas porciones sobre una o varias mesas bien decoradas. 

En la prueba de menú, fijaros bien en la presentación de cada plato, salsa y guarnición. Si algo no os gusta, no dudar en consultar si puede cambiarse. 

En cuanto al vino, los menús de boda, llevan marcas de calidad, ni demasiado baratos ni demasiados caros, con el fin de que siendo aceptables no disparen el precio del banquete. También se os dará a elegir entre un par de ellos. Tanto tinto, como blanco.

Una vez fijado el menú, ya tenéis un gran paso más dado. Por ello es mejor hacerla con tiempo suficiente para dedicaros a otras cuestiones que seguro requieren de vuestra atención, como cerrar la lista de invitados. 

Además, la empresa necesita planificar con tiempo las compras para obtener los mejores resultados. 

Capítulo aparte es la elección de la tarta nupcial, el broche de oro del banquete. También probaréis sabores y consistencias en la prueba de menú. Hay empresas que permiten traer esta tarta de algún proveedor especializado previamente elegido por vosotros. 

 

Prueba de menúOpciones de menú

 

¡Feliz prueba de menú!.

 

"Mantente comprometido con tus decisiones, pero sé flexible con tu enfoque”

 -Tom Robbins -

 

María Pilar Cremades Mira

Organizadora de eventos

Contenidos que te pueden interesar
Este sitio usa cookies para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Ninguna cookie será instalada a menos que se desplace exprésamente más de 400px. Leer nuestra Política de Privacidad y Política de Cookies. Las acepto | No quiero aprender cursos gratis. Sácame