La falta de tiempo, ¿problema o síntoma?

El autor Carl Heyel se plantea la interrogante anterior, y establece que “el tiempo, o más propiamente la falta de tiempo, aparece como uno de los problemas más acuciantes de la dirección, según los resultados obtenidos en diversos estudios realizados entre personas que desempeñan puestos ejecutivos de responsabilidad”.

 

En realidad este es uno de los problemas que más aquejan a nuestra sociedad, ya sea que nos desempeñemos como empleados en una fábrica, en una oficina, amas de casa, estudiantes, etc. No importa la profesión que realicemos, siempre nos aqueja la llamada “falta de tiempo”. Y de este “mal” padecemos todos aquellos que no podemos organizar adecuadamente nuestro tiempo, un tiempo que en lugar de gastarlo, debemos invertirlo para obtener un máximo beneficio y réditos con creces.

 

Heyel plantea el siguiente ejemplo: “en la vida actual de negocios es paradójico que al elevarse el rendimiento por trabajador mediante las técnicas de mecanización y automatización que se desarrollan sin cesar, con la consiguiente reducción en la semana de trabajo del operario y la multiplicación de beneficios adicionales, las horas de los jefes de apartamento y directivos (contando el trabajo que se llevan a casa en la cartera) muestran una tendencia inexorable a subir en espiral”.

Tal parece que la modernidad nos provoca que el tiempo sea más “estrecho” en lugar de más “holgado”.

 

Otro punto importante con relación a la “falta de tiempo” es su inexorable relación con el “dinero”. Los autores Stalk y Hout establecen que el tiempo y el dinero están inseparablemente ligados. Uno de los slogans más conocidos y más antiguos del comercio es el de Benjamín Franklin, “El tiempo es dinero”. Entonces Stalk y Hout se preguntan “si el tiempo es dinero, ¿por qué no hablan y actúan los directivos de forma consecuente? Casi ninguna de las memorias de las 500 empresa de Fortune resalta la importancia del tiempo. Tampoco las compañías de servicio suelen asociar el tiempo con la rentabilidad”.

No hay que olvidar que los beneficios se logran maximizando el producto obtenido por unidad de factores productivos empleada, y el “tiempo” es uno de esos factores. Un ejemplo típico es el del primer competidor industrial que se basó en el tiempo, Ford Motor Company, y ya ustedes saben todo lo que sucedió después!.

 

No todo puede hacerse ahora...

K. Gleeson destaca que “después de repetir hasta el cansancio que hay que hacerlo ahora, déjenme decirles que no siempre es posible o deseable hacerlo todo ahora. Trata de llamar a María pero no regresa hasta el lunes. Se dirige a tomarse una taza de café pero le llama un cliente. Está claro que las prioridades juegan un papel importante en el trabajo productivo y en lograr buenos resultados”.

En nuestro quehacer diario siempre tenemos actividades importantes y actividades urgentes, y siempre estamos corriendo tratando de realizar lo “urgente” olvidando lo realmente “importante”. En consecuencia, no trate de hacer todo a la vez, sino más bien desarrolle su trabajo en forma organizada. Más adelante se le brindan algunos consejos al respecto.

 

¿Quiere abarcar demasiado?...

C. Heyel realiza la siguiente pregunta: ¿Estoy tratando de abarcar personalmente demasiado terreno? O por el contrario, ¿no mantengo un contacto personal bastante estrecho con los diversos centros de acción? Es obvio que la falta puede estar en cualquiera de los dos lados, y debemos ser capaces de detectar el problema para saber atacarlo desde su “raíz”.

 

A este respecto Heyel apunta diciendo que “si su estimación objetiva muestra una notable divergencia (como seguramente ocurrirá) entre el tiempo invertido realmente y el que desearía invertir, lo que procede hacer consistirá, naturalmente, en ver dónde le aprieta más el zapato, porqué le aprieta y qué puede hacerse para aflojarlo.  El plan de ataque consiste en hacer una serie de preguntas de hondo calado, que siguieran probables líneas de acción”.

Más adelante se tocará este punto con detenimiento.

Contenidos que te pueden interesar
Este sitio usa cookies para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Ninguna cookie será instalada a menos que se desplace exprésamente más de 400px. Leer nuestra Política de Privacidad y Política de Cookies. Las acepto | No quiero aprender cursos gratis. Sácame