Pasta de dientes natural
Vamos a realizar una pasta de dientes con ingredientes naturales que puedes encontrar fácilmente en cualquier herboristería.
Puedes ver por qué usamos cada ingrediente, y puedes estar seguro de que en estas cantidades son ampliamente beneficiosos para la salud.
Ingredientes:
Arcilla blanca (que se pueda ingerir) 250gr.: tiene efectos antiinflamatorios, cicatrizantes, purificadores, calmantes y antibacterianos; actúa inhibiendo el desarrollo de gérmenes y favoreciendo la regeneración celular. Nos servirá como base para nuestra pasta.
Tomillo: actividad antibacteriana. Previene la halitosis.
Lavanda: acción calmante, antiséptica y cicatrizante, propiedades antiinfecciosas y bactericidas.
Hierbabuena: antiséptico, analgésico, antiinflamatarorio y estimulante.
Se puede usar salvia, menta chocolate, estevia, etc... solo miras las propiedades que tienen las plantas y puedes decidir tu mismo de que hacer la infusión.
Sal: remedio natural para la higiene de la boca y dientes, evitando la formación de sarro y caries. Con la sal la flora bucal se neutraliza y así, en muchos casos, puede llegar a curar enfermedades existentes; es un potente limpiador.
Agua: en un vaso de agua encontraremos el flúor necesario para nuestros dientes, ya que las pastas de dientes del mercado tienen una cantidad muy elevada para lo que nuestro cuerpo necesita y sólo en dosis reducidas y regulares es bueno para la salud; el exceso y la acumulación de flúor en el cuerpo pueden causar efectos adversos a la salud (fluorosis).
Aceite esencial de menta: analgésico, antiséptico, antiespasmódico, expectorante, hepático, estimulante mental, tonificante nervioso.
Receta:
1er paso. Tomar los ramilletes de hierbas (podemos usar varias plantas medicinales como salvia, estevia, etc..., en nuestro caso hemos utilizado menta, tomilllo y lavanda) y los introducimos en una cacerola mediana, cubrimos de agua y llevamos a ebullición hasta que el agua tenga un color oscuro y las hierbas desprendan todas sus propiedades.
2º paso. Cuando haya hervido lo dejáis reposar durante 5 minutos más.
3er paso. Filtramos el producto para quitarle todas las impurezas.
4º paso. Le añadimos la cucharada de sal y remover hasta que se disuelva. Dejar que se temple (reservar).
5º paso. En un plato hondo o llano (que sea bastante amplio) poner un poco de arcilla en el centro formando un volcán.
6º paso. Añadir poco a poco (os podéis ayudar con una cuchara) la infusión de plantas antes reservada y todavía un poco caliente para que se mezcle bien con la arcilla. Y remover con una cucharita y un tenedor.
Las cantidades son aleatorias, vamos mezclando hasta adquirir una consistencia pastosa, y ya está lista para utilizarse.
7º paso. Envasamos en un recipiente y guardamos en el frigorífico. Puede durar semanas.