Cómo disponer de dinero para comprar una vivienda nueva sin haber vendido la vivienda actual

La mayoría de las entidades financieras ofrecen productos como Crédito Puente, Hipoteca Puente, Hipoteca Cambio de Casa y otros similares, todos tienen un funcionamiento similar.

Consisten en que se presta un dinero para afrontar los gastos de la nueva compra (entrada, traslado, notario, etc.) a cambio de hipotecar las dos propiedades. Cuando aún no se ha firmado la nueva compra, el préstamo pasa de ser personal a ser un crédito hipotecario en el momento de la firma.

El banco da un periodo máximo para vender la propiedad actual desde que el crédito es concedido (24, 36 meses…). En este periodo sólo se pagan intereses o cuotas reducidas que se amplían al vender la propiedad antigua.

Otra modalidad consiste en la concesión por parte del banco de un nuevo crédito hipotecario (siempre que se hipoteque también la propiedad antigua), y en el periodo de transición hasta la venta de la anterior vivienda sólo se paga la hipoteca nueva.

Como cada entidad tiene sus particularidades (unas financian hasta el 100% de la nueva vivienda, otras no, unas ofrecen plazos mayores que otras, etc.) conviene recopilar ofertas de varios bancos y cajas y compararlas, y negocias para conseguir el menor conste posible o las mejores condiciones.

Por tanto, conviene que el plazo de transición sea lo suficientemente largo y evitar preocupaciones por la necesidad de vender. Además conviene que no sea gravado por comisiones el hecho de acortar el plazo de transición si se firma la nueva escritura antes de los previsto.

Para las personas que quieren cambiar de casa, estos productos ofrecen ciertas ventajas:

  1. Permiten vender sin prisas, por tanto, no malvender.
  2. Permiten comprar una casa sin necesidad de vender la anterior, por lo que no se pierden oportunidades de comprar la casa nueva y se evita futuras subidas de precios.

Pero también puede suponer el inconveniente de que, al tener que hipotecar las dos propiedades, se incurre en gastos dobles de notaría, registro, impuestos, etc.

En cualquier caso, es una buena opción para cambiar de casa sin las prisas para vender y comprar.

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