Teoría del Refuerzo

Según Skinner el ser humano aprende mediante las consecuencias que acarrea sus acciones, es decir, según los estímulos que recibimos y los refuerzos que nos proporciona.

Por tanto, son los refuerzos que recibimos los que condicionan nuestro comportamiento.

Podemos recibir refuerzos positivos o negativos.

Los positivos son aquellos que hacen que la posibilidad de una conducta se repita en el futuro; por ejemplo: Si un estudiante da una conferencia y es reconocido su esfuerzo mediante un aplauso efusivo por parte del público presente, seguirá esforzándose al máximo (respuesta) para seguir obteniendo ese reconocimiento (estímulo) en las siguientes conferencias; es decir, aumenta la respuesta para añadir un estímulo.

Los negativos aumentan la probabilidad de una conducta, pero para evitar un estímulo aversivo en este caso; por ejemplo: si vamos en una moto por la carretera circulando a 150km/h donde el límite es 100km/h, este comportamiento nos acarreará una multa de tráfico. En este caso trataremos de estar atentos y circular a la velocidad máxima permitida (respuesta) para evitar una multa  (estímulo).

El refuerzo negativo no es un castigo, puesto que trata de eliminar un estímulo posterior, un castigo lo que hace es eliminar un comportamiento no deseado imponiendo un hecho negativo tras este comportamiento no deseado.

 

Vídeo resumen apartados 1,2 y 3: 

 

 

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