La Depresión - Abordaje desde la perspectiva sistemática

Luisa es el miembro de la familia que va a consulta, expresando su problema. Es el paciente identificado del sistema familiar, el que manifiesta las disfunciones presentes en el sistema. Por medio de ella, podemos ver cómo los patrones de interacción se han convertido en disfuncionales al no contribuir a favorecer el desarrollo de sus miembros.

En la Perspectiva Sistémica, la persona se encuentra inserta en un “sistema” siendo los miembros de ese sistema interdependientes. Un cambio en un miembro afecta a todos los miembros del sistema, y pueden ser de dos tipos: Cambio de primer orden o cambio 1, los parámetros individuales varían de manera contínua pero la estructura del sistema no se altera; Cambio de segundo orden o cambio 2, el sistema cambia cualitativamente y de manera discontínua, es decir, se producen cambios en el conjunto de reglas que rigen su estructura u orden interno.

En el caso de la terapia sistémica, el síntoma tiene valor comunicativo, es un fragmento de la conducta que ejerce efectos profundos sobre todos los que rodean al paciente; el síntoma cumple la función de mantener en equilibrio el sistema. Y la terapia va dirigida a intervenir activamente en el sistema para modificar las secuencias comunicativas defectuosas. El modelo sistémico emplea la Causalidad Circular, en la que se tiene en cuenta cómo influyen las consecuencias en las causas.

En el contexto individual, la intervención irá dirigida, por ejemplo, a la modificación de conductas del paciente identificado, mientras que en la sistémica, estas conductas se podrían entender como un componente más de una mala relación familiar.

ABORDAJE TERAPEUTICO SISTÉMICO DE PAREJA Y FAMILIA

La pareja tiene que cambiar su forma de interacción, con una redefinición de roles. Por ejemplo, las decisiones se toman en la pareja y ninguna de las partes se debería sentir desplazada, como es el caso de Luisa. Establecer una relación más simétrica.

Encontrar una manera directa y sencilla de querer y dejarse querer.

La familia tiene que cambiar su interacción, ya que están presentes una serie de Alianzas (entre padre e hija) y Coaliciones, que no favorecen la funcionalidad del sistema.

Redefinición de espacios en la familia, la hija ha tomado “las riendas de la casa” mientras su madre ha estado ingresada y es necesario que vuelva a definirse el rol de cada componente de la familia, con la vuelta de la madre a casa.

A nivel de pareja y de familia, se debe eliminar la posible Comunicación incongruente o paradójica. Deben aprender a comunicarse mejor entre todos ellos.

Aprender a que todos los miembros sepan expresar sus necesidades y respetar las necesidades de los demás.

No aislarse de algún componente de la familia, si algo ofende. Se debe expresar de forma asertiva y no evitar el conflicto.

Encontrar una forma de funcionamiento familiar más clara, para todos los miembros.

 

FASES

Contacto IniciaI con la pareja y la familia, Identificación con el terapeuta y Análisis del problema: Se hará un contacto inicial, por separado, con la pareja y con el sistema familiar nuclear de Luisa (marido e hijos), para la recopilación de la información más relevante. Al igual que en la individual, es necesario que se desarrollar una buena alianza terapéutica. La información recogida va a estar referida a las pautas de interacción de los miembros y al nivel estructural que existe, tanto en la pareja y la familia: pautas y reglas, su estructura, etc.).

Identificación del Sistema Relacional Objetivo: Intentaremos identificar los patrones de interacción reales, a través de la observación de los diferentes actores. Identificación de los síntomas que no permiten la homeostasis del sistema.

Toma de Conciencia del Problema: Es necesario que la pareja y la familia sean conscientes y asuman su patrón de interacción, y la causalidad circular que se da en sus sistemas, tanto en el de la pareja como en el de familia.

Motivación de la Pareja y Familia:

Mejora de sus relaciones de pareja, permitiéndoles situarse en el aquí y ahora.

Reconstrucción de las responsabilidades y roles de cada miembro de la pareja y familia.

Afrontación de pareja y familiar de los problemas y experiencias vitales cotidianas

Estrategias de Cambio Sistémico:

Cuestionamiento Circular, para evidenciar la naturaleza de las relaciones existentes y cómo se construyen.

Trabajar las pautas comunicativas, intentando establecer claridad y congruencia entre lo verbal y lo no verbal, entre lo analógico y lo digital.

Marcar límites claros entre subsistemas, de forma que se evite la triangulación. Muy importante en el caso de Luisa.

Establecer un equilibrio entre simetría y complementariedad entre los cónyuges.

Negociar las reglas que se adapten al ciclo vital familiar.

Desmontar juegos disfuncionales en la pareja
Buscar alternativas relacionales a la dinámica familiar actual. Se señalarán los juegos relacionales y comunicativos, remarcando la función que cumplen en la dinámica familiar, y proponiendo alternativas relaciones que proporcionen relaciones basadas en otro tipo de equilibrio.

Aplicación de Aprendizajes: Todos los aprendizajes realizados en el contexto terapéutico deberán ser trasladados y experimentados en contexto real.

Evaluación de la finalización del tratamiento: Compararemos los cambios obtenidos con los cambios conseguidos con los objetivos terapéuticos inicialmente establecidos. Al igual que en la terapia individual, se trata de obtener un cambio clínicamente significativo, que ese cambio sea generalizable a otros contextos y que los resultados se mantengan.

Seguimiento: El seguimiento durante un tiempo de los resultados dará seguridad de que sus cambios son duraderos).

Momento de la intervención individual en el que se incluyen las sesiones de pareja y las familiares: Una vez recibida la demanda individual, se hará una valoración paralela de las dificultades individuales así como de las dificultades relacionales, realizando una hipótesis en función de los síntomas detectados y en función de la narrativa de las cosas de Luisa, mediante la que vamos a conocer cómo se mueve relacionalmente en los sistemas en los que está inmersa. A través de esta narrativa, desarrollar unas hipótesis de lo que puede estar ocurriendo en sus relaciones familiares y saber que nos falta la observación directa de las situaciones. A partir de aquí, trabajamos en doble dirección: con tareas relacionales a Luisa para provocar cambios en sus relaciones de pareja y familiares, y trabajando para crear un clima que invite a convocar tanto a su pareja como a sus hijos. En una segunda instancia, podremos incluso trabajar con la familia de origen de Luisa. Es en este momento de la terapia, cuando se incluyen las sesiones de pareja y familiares, trabajando en paralelo, es decir, a medida que avancen las sesiones individuales y que podamos comprobar que Luisa va consiguiendo objetivos relativos a su autoestima, valoración de sí misma, eliminación de cogniciones erróneas, etc... La introducción va a ayudar a Luisa a consolidar su trabajo a nivel individual, a que se valide a sí misma en esta nueva forma de funcionamiento.

Siempre contaremos con el consentimiento de Luisa, para realizar la convocatoria y será ella la que autorice al terapeuta a la convocatoria de los diferentes miembros de la familia.


 

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