Vitamina K

¿Alguna vez ha sangrado usted? Sin duda que cuando pequeño sus abuelitos o padres hicieron algo por usted que quizás  ya le dan risa.

Pues buen, cuando hay un sangramiento interviene su misma naturaleza.

¿Cómo? Sencillamente formando coágulos que tapan las lesiones arteriales, deteniendo así el sangramiento, pero para que esto suceda se da un proceso auspiciado por la vitamina K.

¿De dónde obtener vitamina K?

  1. De los vegetales, coliflor, brócoli, col, aceite de soya, espinaca, y tomates, novas verdes, todos estos si son crudos es mejor.
  2. La otra fuente de vitamina K son las bacterias intestinales. De modo que cuídelos, los antibióticos los matan.
  3. Las formas sintética, es la que se vende como fármacos.

¿Qué más nos hace?

Recuerda, la vitamina D absorbiendo el calcio para los huesos, pues la vitamina K es necesario para que el hueso fije el calcio, por lo tanto falta prolongada de Vitamina K puede llevar a osteoporosis.

En un estudio está su comportamiento contra el cáncer.

Cualquier otra forma de presentación por ejemplo en crema, no tiene beneficio real.

Otras sustancias de los alimentos.

En los vegetales y en las frutas hay otras sustancias muy buenas en la producción de antioxidantes.

Es bueno evaluar el valor de las comidas chatarras con las comidas naturales. ¿Ya va entendiendo

Hay muchas sustancias. Mencionaré algunas de mucha importancia y de fácil obtención:

Quercetina. ¿De dónde? De la cebolla, es una sustancia que ayuda en el manejo del azúcar, de preferencia como té de cebolla. Ayuda a bloquear células de cáncer, se puede usar para tratar alergias y el asma.

¿Y el ajo qué? Igual, tiene sustancias poderosas que contribuyen a defender el corazón: baja la presión sanguínea, ayuda a prevenir y disolver coágulos, ayuda a bajar el colesterol.

Resveratrol:
Muy bueno, es un potente antioxidante que se encuentran en las uvas, de donde el vino tinto es el mejor vehículo para obtenerlo.

Guinkgo biloba:
Es muy útil en la insuficiencia cerebral, es un oxigenador.
Todos estos se llaman flavonoides. También están en el té verde, así como en muchos otros vegetales de color rojo.

En los vegetales existen muchos antioxidantes, así como en las frutas; por lo que deben ser consumidos con mucha regularidad y de forma fresca.


 

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