El baño

A pesar de todo lo que hemos hablado del acicalamiento nosotros también podemos participar de la higiene de nuestro gato.

Cuando recogemos a un gato pequeño de la calle es conveniente que lo bañemos para quitarle toda la suciedad que a menudo traen, para esto debemos de hacerlo con los cuidados necesarios para que no se enfrié:

-agua de templada a calentita.

Los gatos de la foto se adoptaron en verano, por eso con bañarlos en una terraza cerrada es suficiente para que no se enfríen.

-habitación con calentador.

-dejarlo totalmente seco antes de que salga de la habitación donde lo hemos bañado.

Si es verano Bastará con la toalla, pero si es invierno habrá que usar el secador.

Esto no debemos repetirlo con frecuencia,cada seis meses, seria lo mejor, coincidiendo con la muda del pelo, como hemos hablado los gatos tienen unas glándulas que hacen que vallan marcando con su olor los objetos y personas con las que se frotan , si bañamos muy a menudo a nuestro gato estamos interfiriendo en esta manera de marcaje que es importante en su comportamiento.

Sólo en los casos en los que por alguna lesión en la piel el veterinario nos indique que hay que bañarlos con determinados champú y varias veces en semana lo haremos de esta manera.

Debemos de usar champú especifico de gatos que no dañan su piel.

Si nuestro gato se mantiene limpio no es preciso bañarlo.