La micción
A diferencia que los perros, el gato y la gata, adoptan la misma postura para orinar, ambos se agachan doblando las patas traseras, y siempre es hacia abajo y una cantidad considerable. Y siempre escarban con las patas logrando enterrarlo.
Este gato es macho y está orinando igual que si fuese una gata.
Sin embargo hay otra forma de orinar de los gatos, que es en vertical impregnando de orina toda la superficie que tienen detrás y nunca intentan camuflarlo, ya que es una conducta para todo lo contrario, lo hacen para marcar el territorio.
Debemos de estar pendiente de la micción de nuestro gato, principalmente si es macho y más cuanto mayor sea,es aconsejable revisar a nuestro gato todos los años a partir de que tengan más de siete, ya que es un animal con una gran tendencia a formar cálculos renales que pueden llegar a obstruir la uretra impidiendo la salida de la orina, este es un problema muy grave y motivo de visita de urgencia a la clínica veterinaria. Si se detecta pronto antes de la obstrucción, con una dieta especifica se suele resolver sin más problema.
Tocándoles el abdomen se notará una bola muy dura, que es la vejiga de la orina llena, si nuestro animal tiene una obstrucción, debemos de ir lo antes posible a un centro veterinario.