Método seguro para practicar durante el embarazo
Antes de realizar los ejercicios, es muy importante asegurarte de que puedes realizar contracciones fuertes con el suelo pélvico apretando estos músculos.
Si no logras reconocer los músculos, prueba lo siguiente:
Siéntate a orinar en el inodoro y detén la orina; después déjala correr de nuevo.
Los músculos que aprietas y relajas para controlar el fluir de tu orina forman parte del suelo pélvico.
Si no puedes mantener el "núcleo estable" contrayendo los músculos del suelo pélvico y los músculos inferiores de la pared abdominal, entonces puede que pongas demasiada presión en tus articulaciones y ligamentos durante los ejercicios.
Ahora prueba los siguientes ejercicios para ver cuál es la estabilidad de tu núcleo:
Coloca las rodillas y las manos en el suelo y nivela tu espalda para que esté recta.
Toma aire, y cuando dejes salir el aire, haz un ejercicio de suelo pélvico al mismo tiempo que contraes tu ombligo hacia dentro y hacia arriba.
Intenta mantener esta contracción durante 10 segundos, sin mover la espalda, mientras aguantas la respiración. Relaja los músculos lentamente al final del ejercicio.
Si puedes realizar este ejercicio con facilidad y repetirlo 10 veces, entonces tus músculos del suelo pélvico y músculos inferiores de tu pared abdominal, están trabajando bien.
Este será un ejercicio seguro en cualquier etapa de tu embarazo.