Conclusión
Nuestros hijos son el futuro, nosotros construimos el futuro del mundo, con la educación de nuestros pequeños.
Podemos inculcarles valores espirituales y crear una fuente de inspiración para ellos.
Ya no hay cabida para la competitividad y sí para la cooperación y el desarrollo mutuo, recordando la unión con todo.
Entender que el aprendizaje va más allá de la meta para conseguir una estabilidad laboral. Nos estamos dando cuenta que únicamente el valor material no da la felicidad, la felicidad es un estado mental.
Para alcanzar la paz duradera, hay que liberarse de problemas mentales habituales como: fobias, complejos, prejuicios, traumas, ansiedad, miedos, porque son barreras que limitan cualquier progreso, prestemos atención a la educación de las emociones.
El sistema educativo tiene un papel clave en el desarrollo y crecimiento de la nueva humanidad.
NOTA DEL AUTOR: Niña modelo fué autorizada por sus padres para la realización de los ejercicios y práctica del Yoga para niños y para la presentación exclusiva de éste curso que será publicado únicamente en Aulfacil.com