Técnica de visualización aplicada al yoga
En una clase de yoga para niños además de los ejercicios o posturas de yoga, así como de los espacios creativos para dibujar y colorear, también podemos utilizar la imaginación, en las visualizaciones podemos trabajar los centros energéticos con la visualización de colores y percibiendo sensaciones distintas, de frío, calor, alegría, tristeza, etc.
Se deben acostar en el suelo, tapados con una manta, completamente relajados y con los ojos cerrados, recordándoles la importancia de mantenerse siempre atentos y despiertos.
Los ejercicios de visualización liberan energía creativa y estimulan la imaginación de los niños, favoreciendo al mismo tiempo, la práctica de la concentración.
Las visualizaciones guiadas pueden transformarse en un maravilloso viaje para los niños, porque cada historia les traslada hacia un reino nuevo, inocente y lleno de muchas sorpresas.
Se sugiere que mientras se narren las historias, se introduzca alguna pieza musical con sonidos naturales para crear un ambiente más adecuado.
Es muy conveniente hacer una pausa después de cada frase para que los niños tengan tiempo de crear sus propias imágenes de la historia.
Cuando finalice el relato, los pequeños pueden despedirse de los amigos que han conocido durante el viaje, respirar profundamente, mover los dedos de las manos, pies y volver finalmente a abrir los ojos.
Posteriormente, se deben dedicar unos minutos a conversar sobre sus experiencias, haciendo un rato agradable y lleno de sorpresas.
ES IMPORTANTE PREPARAR EL ESPÍRITU HUMANO DESDE PEQUEÑO PARA QUE CREZCA AL IGUAL QUE UN HERMOSO Y FRONDOSO ÁRBOL.
“Practicar yoga es como trabajar en tu propio jardín con el fin de desarrollar la calidad de tu consciencia. En un espíritu sin malas hierbas es posible plantar muchas cosas y verlas crecer.”
Extracto del libro Educación yóguica para niños, de Swami Satyananda Sarawasti.
