Reuniones de Estudio. ¿Estudiar en grupo o Repasar en grupo?

Al igual que en el nivel de Secundaria, en el nivel Terciario o Universitario es muy común que dos o más estudiantes decidan reunirse en el domicilio de uno/a de ellos/as para preparar alguna prueba o examen.

Muchos de nosotros hemos vivido esa experiencia y sabemos muy bien lo que suele suceder en esas reuniones de estudio.

La preparación para estas reuniones incluye compartir algo para comer, alguna bebida y, por ejemplo, el desvío frecuente del objetivo original, para tratar temas sociales, personales, crítica a docentes, comentar programas de TV o espectáculos deportivos, etc., hasta que después de varios minutos alguien recuerda la finalidad de la reunión y se encauza nuevamente el trabajo grupal.

La pregunta que conviene hacerse en estos casos es si realmente es útil y efectivo reunirse para “estudiar” o sería mucho mejor que se tratara de una reunión para “repasar” y asegurar o profundizar los temas que haya que preparar para la prueba o examen.

En lecciones anteriores se presentó la gran diferencia en la forma de estudiar que muchos/as estudiantes  deben conocer y adoptar al ingresar en el nivel terciario, con respecto a como lo hacían en el nivel de Secundaria.

La adaptación a nuevas estrategias de estudio incluye concentrar, procesar, internalizar y recordar la información nueva y compleja a la cual se enfrentarán durante su trayectoria estudiantil, especialmente al considerar que la Universidad no es una extensión de Secundaria.

En base a las estrategias de estudio presentadas anteriormente, la mejor sugerencia es que las etapas de estudio tienen que ser un procedimiento personal. Estudiar es un proceso individual.

Por lo tanto, la reunión con compañeros/as debería ser un encuentro para repasar, compartir conocimientos, debatir y escuchar puntos de vista o de exposición diferentes y, tal vez, mejor expuestos y más completos, en momentos de coincidencias y discrepancias.

La preparación de estas reuniones, si se consideran como un encuentro de repaso,  tendrá una estructura diferente. Ya no se trata de llevar textos o apuntes para que alguien los lea en voz alta durante una reunión de estudiantes, con el correspondiente aburrimiento y desconexión de alguno de los asistentes,  sino de considerar que cada integrante del grupo de estudio aporte una serie de preguntas de “alto nivel” para formular al resto y compartir conocimientos.

 

Las preguntas de Bajo Nivel y de Alto Nivel Cognitivo

En 1948 un grupo de educadores asumieron la tarea de clasificar los objetivos educativos. Propusieron desarrollar un sistema de clasificación en tres aspectos: el cognitivo, el afectivo y el psicomotor. El trabajo del objetivo cognitivo se terminó en 1956 y se destacaba la participación de educador Benjamin Bloom. Este trabajo normalmente se llama Taxonomía de Bloom.

Esta taxonomía tiene una estructura jerárquica de seis niveles,  que va de lo más simple a lo más complejo, hasta llegar al nivel de evaluación. Se trata de avanzar de nivel, a través de preguntas, hasta conseguir los niveles más altos.

La idea fundamental es que las preguntas se utilicen para enseñar, más que para evaluar a los/as estudiantes. La pregunta tiene un enorme valor para mejorar el aprendizaje ya que el/la estudiante reflexiona, dialoga, confronta o corrobora el conocimiento, estimulándole a pensar de forma crítica.  

A través de la estructura de Bloom, se elaboran preguntas para evaluar, examinar, interpretar, comparar, criticar, juzgar o tomar decisiones y orientan a reflexionar el conocimiento a través de la inferencia, la discusión, la argumentación o la comprobación del conocimiento, evitando que se acepten conocimientos superficiales o que se llegue a conclusiones equivocadas.

El uso de preguntas de “alto nivel” es una de las mejores formas para estimular el aprendizaje y desarrollar los procesos mentales. (https://www.teachervision.com/teaching-strategies/levels-questions-blooms-taxonomy)

Durante el repaso con otros compañeros, es importante que cada uno prepare previamente una serie de preguntas sobre los temas a tratar, especialmente de ALTO NIVEL, para evaluar la profundidad del conocimiento adquirido y comparar los puntos de vista de los otros integrantes del grupo de estudio.

 

TIPOS DE PREGUNTAS PARA LA EVALUACIÓN DE CONOCIMIENTOS

A. Preguntas de BAJO nivel

CONOCIMIENTO –  Preguntas para evaluar si se recuerda información      anteriormente aprendida referida a ideas, hechos, geografía, fechas, nombres, personajes de interés, definiciones, etc. de una manera aproximada a cómo las ha aprendido. Estas preguntas evalúan la habilidad de recordar e identificar información, utilizando:

¿qué?, ¿quién?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿cómo? ¿cuál? ¿cuántas?

Para formular este tipo de preguntas usar estos verbos: describir, citar, definir, identificar, hacer una lista, hacer un esquema, combinar, nombrar, seleccionar, indicar.

Ejemplos: ¿Cuál es la ciudad más grande de Brasil?, ¿Quién escribió la Ilíada y la Odisea?,  ¿Cuántos gramos hay en medio kilo? ¿Cuál es la diferencia entre lago, río y océano?

COMPRENSIÓN –  Preguntas que evalúan lo que se ha aprendido demostrando que se es capaz de presentar la información de otra manera, encontrando relaciones con otra información o asociada a otros hechos y decir las posibles causas y consecuencias.

Estas preguntas evalúan la habilidad de leer contenidos e interpretarlos con nuestras propias palabras y mencionando cuál es la idea principal.  

Para formular este tipo de preguntas, usar estos verbos: clasificar, describir, distinguir entre, explicar, dar ejemplos, interpretar, resumir, estimar, ilustrar.

Ejemplos: ¿Cómo ilustraría el ciclo del agua?, explique la idea principal en el texto, resuma en un título, el texto de este artículo periodístico.

APLICACIÓN –  Preguntas que evalúan la capacidad de utilizar lo que se ha aprendido, aplicando las destrezas adquiridas a nuevas situaciones que se presenten. La aplicación se refiere a utilizar la información recibida en situaciones nuevas y concretas para resolver problemas  dando ejemplos de por qué algo es importante.  

Su objetivo no solo es conocer si se ha interpretado determinado conocimiento, sino también si se es capaz de aplicarlo..

Para formular este tipo de preguntas, usar estos verbos: aplicar, demostrar, relacionar, mostrar, resolver, utilizar, preparar, confeccionar, calcular, determinar, interpretar.

Ejemplos: ¿Cómo utilizaría su conocimiento de latitud y longitud para localizar Islandia en un mapa?, si hay 20 cms. de agua en una habitación, y se tiene una manguera, ¿cómo se utilizaría la manguera para sacar el agua? Dos niños gemelos y criados bajo el mismo sistema de influencias educativas manifiestan curvas de rendimiento y conductas diferentes en la vida escolar, ¿cuáles pueden ser las causas?

 

B. Preguntas de ALTO nivel

ANÁLISIS –  Preguntas que evalúan la capacidad de descomponer el todo en sus partes y solucionar problemas a partir del conocimiento adquirido. En el análisis se va del todo a las partes que lo componen formulando preguntas sobre ¿algunas características de…? ¿cómo se comparan…? ¿qué evidencia se puede encontrar…?

Para formular este tipo de preguntas, usar estos verbos: analizar, asociar, determinar, diferenciar, discriminar, distinguir, esquematizar, resumir, identificar las causas, realizar un diagrama/esquema, categorizar, contrastar

Ejemplos: Identificar algunas de las causas que provocan la lluvia ácida, contrastar los puntos de vista de ambos bandos en la Guerra Civil española, distinguir las características que diferencian a los mamíferos de las aves.

SÍNTESIS – Preguntas que evalúan la capacidad de crear, integrar, combinar ideas aplicando el conocimiento y habilidades adquiridas para proponer o producir algo nuevo u original. En la síntesis se va desde las partes al todo formulando preguntas sobre ¿qué se puede predecir sobre…?, ¿qué pasaría si combinara…?, ¿cómo diseñaría…?, ¿qué soluciones se pueden aportar para...?, ¿qué plan podría elaborarse para…?

Para formular este tipo de preguntas usar estos verbos: combinar, construir, crear, diseñar, desarrollar, formular, modificar, planear, proponer, reorganizar, categorizar, adaptar, elaborar hipótesis, sustituir.

Ejemplos: ¿Cómo adaptaría estas partes para construir una alarma?, ¿qué cambios propondría en una población que pudiera respirar bajo el agua?, combinar estas formas geométricas para construir una torre de vigilancia, ¿qué se puede hacer para minimizar el efecto invernadero?

EVALUACIÓN – Preguntas que evalúan la capacidad de emitir juicios sobre el valor de algo, decidir o resolver controversias o diferencias de opinión, o la validez de un trabajo y de las conclusiones, formulando preguntas sobre si se está de acuerdo con algo, qué opina sobre el tema, qué criterio utilizaría para evaluar algo, etc.

La evaluación requiere un juicio sobre, por ejemplo, el valor de una idea, de un candidato, de una obra de arte o una solución para un problema. Cuando se utiliza la metodología de resolución de casos, se está trabajando a este nivel. Las preguntas de evaluación no tienen una única respuesta correcta.

Para formular este tipo de preguntas, usar estos verbos: evaluar, comparar, criticar, discriminar, interpretar, juzgar, justificar, apoyar, valorar, decidir, presentar en orden de importancia.

Ejemplos: ¿cómo evaluaría su trayectoria estudiantil hasta este momento?, presentar en orden de importancia a los personajes de la historia, valore la intervención de Cristóbal Colón en la llegada europea a América, ¿cuál es la importancia de los esclavos africanos en la economía de la América colonial?

En resumen, la sugerencia para las reuniones de estudio entre compañeros/as es que se planifiquen como encuentros para repasar e intercambiar opiniones e información sobre los temas que correspondan. El estudio de esos temas se considera que ya fue realizado de forma individual por los que asistan a la reunión.

Antes del encuentro, es muy importante que cada uno/a prepare una serie de preguntas de bajo y alto nivel (10 o 15, especialmente de alto nivel) sobre los temas a tratar, con la finalidad de formularlas al resto de los asistentes y repasar la información a través de las respuestas que se intercambien.

Si surgen dudas con respecto a algún tema en particular, se aclararán con la referencia de los textos y apuntes de clase o cualquier otra fuente de información.

Hugo Valanzano Falero

Docente universitario. Licenciado en Biblioteconomía. Docente de Inglés Técnico. Postgrado en docencia universitaria.

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