Estrés: intervención sobre la organización
El planteamiento idóneo para abordar el estrés pasa siempre por prevenir las causas que originan el problema, es decir, actuar sobre las condiciones de trabajo, modificar los aspectos organizativos y eliminar tantas causas como sea posible para reducir el estrés existente y prevenir su aparición en el futuro.
Pero sabemos que en muchas empresas se desconoce la naturaleza y magnitud del problema y cómo gestionarlo, de ahí que sean recomendables las medidas organizativas, colectivas y globales por encima de las centradas en el individuo.
Pasos de la intervención
- Compromiso de la dirección
- Identificación, análisis y valoración de las causas
- Estudio y propuesta de soluciones
- Diseño de la intervención: cómo, dónde, cuándo, quién...
- Implementación
- Seguimiento, control, evaluación
Los aspectos más comunes de los estudios, los cuales originan el estrés son:
- Demandas excesivas de trabajo
- Ritmo de trabajo fijo
- Ambigüedad y conflicto de rol
- Malas relaciones personales
- Estilos inadecuados de supervisión y dirección
- Difícil adaptación al puesto
- Grandes responsabilidades
- Inestabilidad en el empleo
- Acometer tareas peligrosas
Pero el empleado podría seguir pensando que no tiene capacidad de afrontar la situación, entonces la empresa debe actuar sobre el individuo (adaptación), es decir, el funcionamiento interno del puesto, empresa, plazos.
Las medidas de control se centran en ajustar la percepción amenazante del trabajador: lo que hace, el método de trabajo, los tiempos, descansos, ritmos y participación en la toma de decisiones.
