La aptitud

La aptitud es el conocimiento o la capacidad para realizar una tarea o un trabajo. Es decir, si se trata de un cocinero, la aptitud se refiere a si sabe cocinar (pero también a si cuida la higiene). Y si hablamos de un traductor, se refiere a su conocimiento del idioma (pero también a si entrega en plazo los encargos).

Podemos definir la aptitud como lo que hace que una persona sea válida (apta) para una función determinada, ahí entran los conocimientos que tenga y si es capaz de llevar a la práctica esos conocimientos, yo puedo tener un curso de modista y acreditar que tengo los conocimientos pero si luego no sé coser, no soy capaz de hacer un traje, de nada me sirve el conocimiento.

Tenemos, pues que la aptitud es lo que nos define como aptos, como válidos para un trabajo y que eso es la combinación de saber cómo se hace y de ser capaz de hacerlo.

No todos tenemos las mismas aptitudes y no todos podemos realizar los mismos trabajos, alguien con problemas de espalda no debería intentar ser planchadora y alguien con dificultad para orientarse no sería bueno que quisiera ser piloto de avión, o alguien que se marea viendo la sangre podría pensárselo antes de estudiar medicina.

La aptitud puede mejorarse, de manera lenta y sin esperar milagros. Podemos formarnos como árbitros, o hacer un curso de repostería, mil cosas. Y tal vez creamos que no somos capaces de conducir un coche pero después de bastantes clases podríamos lograrlo.

Podemos formarnos para tener la titulación o los conocimientos y ser aptos y practicar para ser capaces de llevar a cabo esos conocimientos con soltura.

 

Nuestras preguntas clave van a ser:

• ¿Qué trabajo quiero realizar?
• ¿Qué titulaciones o conocimientos necesito para acceder al trabajo que quiero?
• ¿Tengo esas titulaciones o conocimientos: sí o no?
• ¿Soy capaz de desempeñar ese empleo?
• ¿Qué trabajos o tareas sé realizar?