Los personajes
Los personajes de nuestra novelas serán los que conduzcan la historia, quienes nos transmitirán emociones, dudas, odios, amores, etc. Debemos conocerles bien, saber cómo son, tanto en su interior como en su físico.
Como personajes podemos encontrar: protagonista, secundario y figurantes.
Protagonista: El personaje protagonista de nuestra historia, no tiene por qué ser el típico héroe, que salva a la doncella, pero sí debe destacar por algo, ya sea bueno o malo, que lo diferencie de los demás personajes. Es el personaje central y debe estar presente durante todo el libro, siendo los demás personajes los que actúen a su alrededor.
Personajes secundarios: Puede que no sepas cuántos personajes tendrá tu novela, ni qué lugar tendrán. Lo que sí debes tener presente es que, cuanto más corta sea la narración, menos personajes debe tener. Un escrito corto lleno de personajes solo servirá para hacer la lectura pesada.
Son los que rodean al personaje o personajes principales. Pueden estar presentes en toda la novela, pero a veces no sucede así.
Pueden ser importantes o no. Los que son más importantes tendrán un nombre y serán esenciales a la hora de narrar alguna o varias partes de la historia. E incluso están los que provocan cierta reacción en el protagonista, una desgracia, una alegría, eso dependerá de la historia, naturalmente
Los figurantes: Son personajes a los que en numerosas ocasiones hay que incluir, pero que pueden permanecer en la sombra, a diferencia de los protagonistas que están nítidamente definidos, y de los secundarios, esbozados menos claramente, pero con algunas características. Su función es la de ayudantes en ciertos episodios de la novela.
Pueden ser cualquier personaje que sale en un momento dado y de forma breve, un camarero, una recepcionista, una vendedora, la cajera de un supermercado… El lector no necesita saber su nombre ni sus atributos.
Hay que tener cuidado de no añadir personajes que son innecesarios y contar información de cada uno, esto haría aburrida la historia.
