Cómo empezar
Primero de todo debes tener una idea básica, ya sea partiendo de una imagen, un sueño, una noticia, una conversación… Ha surgido esa chispa que brota en tu interior y que empieza a perfilarse lentamente. Ya tenemos el primer paso.
Una vez con la idea en ciernes, vamos a macerarla. Deja que tome cuerpo, piensa en ella, dibuja en tu mente los personajes, visualiza escenas. Todo esto puedes ir escribiéndolo en una libreta o en el ordenador. Todo lo que se te ocurra que pueda servirte, anótalo.
Con la idea madurada y las notas escritas, busca un buen lugar para escribir. Un sito donde estés cómod@ y tranquil@. Y encuentra el horario que mejor se adapte a tu día a día. No importa si puedes dedicar tres horas o media, pero procura que sea todos los días y en el momento que estés más motivad@, descansad@.
Crea hábito. Con el lugar idóneo para escribir y el horario perfecto, escribe todos los días. Esto terminará por convertirse en costumbre y después no te costará tanto arrancar.