Expansión de la lengua latina
Como ya se ha dicho, en la región del Lacio convivieron con el latín otras dos lenguas indoeuropeas del tronco itálico: el osco, al sur, y el umbro, al noreste. Sería el latín el que se impondría sobre el resto de lenguas de la región. La rapidísima absorción del resto de las lenguas que conformaban este grupo hizo que el latín en la época de Augusto fuera la lengua dominante, imponiéndose en toda la región tanto a las otras formas dialectales del latín primitivo como al osco y al umbro.
Esta primitiva lengua latina “romana” se fue enriqueciendo con los sustratos de las lenguas que fue dominando, a la vez que se expandía su imperio, primero en Italia y luego por todo el Mediterráneo. A través de las conquistas militares romanas, el latín se expandió por Europa occidental y meridional y por las regiones costeras del norte de África, a medida que se extendía el Imperio Romano. El latín formal (o literario) siempre coexistió con su variante vulgar (latín vulgar).