Pon los cinco sentidos

Novena jornada: Pon los cinco sentidos.

El cuerpo humano es el depósito de las invenciones, la oficina de patentes en que están los modelos de los que se tomó cada sugestión. Ralph Emerson

Cueva2

En el apartado anterior, nos hemos centrado en los canales lingüístico y visual. Efectivamente, parecen ser los más importantes en nuestro trabajo intelectual. En las próximas etapas hablaremos de la importancia de las emociones y del inconsciente, así como de su influencia sobre nuestros comportamientos. Algunos de nuestros sentidos más primarios, conocen bien estas regiones... 

 Pon

Comenzando con el propio oído, que además del lenguaje nos permite disfrutar de la música (kilómetro 36: «Música para las musas»). Pero el resto de nuestros sentidos, tampoco deben ser descuidados: el gusto, el olfato (kilómetro 37: «Los mensajes del limbo») y el tacto (kilómetro 38: «Moldea»), están ligados a nuestro cerebro más instintivo. Con ellos y con el resto de nuestro cuerpo (kilómetro 39: «Habita tu cuerpo») nos relacionamos con la naturaleza y con nosotros mismos. A través de nuestra evolución han quedado relegados por otras funciones superiores y hemos perdido contacto con una parte de nuestro cerebro que durante muchos años, ayudó a sobrevivir a nuestros antepasados.

La gruta quedó vacía y abandonada, pero en sus paredes permanecen escritas ciertas claves de importancia capital para nuestro desarrollo. Necesario es que nos aventuremos hacia esas prometedoras profundidades. No hay que temer: sólo permanecer atentos a los mensajes de nuestros guías.

 

 

Kilómetro 36: Música para las musas.

La música constituye una revelación más alta que ninguna filosofía. Ludwig van Beethoven

 

Los sonidos del alma.

La relación entre la música y los estados anímicos ha sido intuida desde hace mucho tiempo y estudiada de forma más científica y sistemática en nuestros días.

Determinados ritmos y armonías parece que generan ondas alfa, las cuales aumentan nuestra sugestión y predisponen o facilitan el pensamiento creador. Algunos instrumentos producen asimismo, vibraciones próximas a dicha frecuencia. De ahí que, con relativa facilidad, muchas personas se queden dormidas en los conciertos o sencillamente se sientan “trasladadas” por la música a “otra dimensión”.

Pero la música en sí misma tiene un amplio rango de utilidad en nuestro trabajo intelectual. Podemos combinar distintas melodías cuando queramos inducir diferentes estados emocionales. Trabajando deliberadamente con ella, podemos estimular la producción de ideas. Por ejemplo, elegir una música y componer una letra que se relacione con ésta.

 

Trabajando la música.

La posibilidad de realizar estos juegos y experimentos es casi ilimitada. Sólo se requiere hacer uso de la imaginación. Como muestra, te proponemos una actividad para realizar en compañía:

Puestos en círculo, con un pequeño tan-tan, cada uno expresa una determinada emoción (la que siente actualmente o cualquier otra). Entonces golpea el tan-tan intentando expresar el estado de ánimo. Los demás deberán adivinar cual es el sentimiento que ha querido transmitir. Una vez que el grupo haya conseguido adivinarlo, conjuntamente elaboramos una versión de lo que entendemos ritmicamente sobre el sentimiento presentado.

Es bueno comenzar con los afectos más extremos, ya que son más fáciles de transmitir y captar: desesperación, ira, entusiasmo... posteriormente se van introduciendo estados más complejos: tranquilidad, reflexión, melancolía, indignación, dubitación...

En la ficha de trabajo 36, te proponemos una actividad que te ayudará a poner en relación la música con otras actividades intelectuales. El procedimiento a seguir es el siguiente:

1.- Elige una música de tu preferencia y que se corresponda con tu estado de ánimo predominante. Escoge tres palabras al azar de esa canción o tema. Escríbelas en el espacio en blanco.

2.- Escucha otros dos temas y elige otras tres palabras al azar. Pueden coincidir o no con las anteriores.

3.- Ahora apunta los títulos de los tres temas elegidos. Anótalos en la hoja siguiente. No importa la prioridad. Si hubiese alguna palabra repetida, escríbela dos o tres veces según sea el caso.

4.- Repasa lo que has escrito desde arriba hacia abajo y descubre cuantas palabras puedes formar combinando letras de distintas palabras, como si todas fueran parte de un crucigrama.

5.- Cuando hayas agotado las ideas, crea una canción con las palabras resultantes. Intenta darle sentido sin agregar ni quitar palabra y procurando que la música se adapte a la nueva letra libremente. No se trata de repetir las melodías anteriores.

Lo más importante es divertirse y pasar un momento de distensión. Después, reflexiona sobre la letra de la canción y su posible significado. 

 

Ficha de trabajo 36.- Experimentando el poder de la música.

Tabla36

 

Kilómetro 37: Los mensajes del limbo.

 

...encontrar emporios fenicios, comprar artículos preciosos, madreperlas y corales, ámbares y ébanos y aromas sensuales de toda suerte. Perfumes sensuales cuantos más puedas... Constantino P. Cavafis

 

Aromas y emociones.

Paseo por el parque. Después de un largo período de sequía, ha comenzado a caer la primera lluvia del otoño. Siento el olor agradable a tierra mojada... recuerdo que desde joven, me transmitía unas sensaciones de euforia, cuya razón nunca alcancé a comprender. Me llegan también los aromas de diferentes árboles: las arizónicas, el frescor mentolado de los eucaliptos, el aroma de los cedros... noto que cada cual me traen un recuerdo lejano, algunas se remontan a la infancia... a aquellas primeras veces que pude experimentarlos o reparar en ellos.

Los receptores olfativos y del gusto son los sentidos que están más ligados a la parte emocional del cerebro. Son los más primitivos, simples y emocionales, ya que están relacionados con el sistema límbico, el cual controla nuestros afectos.

En las fosas nasales se encuentra la mucosa olfatoria encargada de recibir el mensaje que será transportado por el nervio olfatorio hacia el bulbo. Desde aquí, el mensaje se transmite por dos caminos diferentes: uno se dirigirá hacia el hipotálamo y el epitálamo (los cuales controlan respectivamente las respuestas vegetativas y somáticas). El otro llevará el mensaje hacia el hipocampo y la amígdala. Una vez que el mensaje llega a estas zonas, comienza a formar parte de un circuito en donde participan complejas estructuras cerebrales. Este circuito se denomina sistema límbico y es el encargado de integrar el olfato, la memoria y las emociones.

Por lo tanto, la información captada por el olfato evoca automáticamente la situación que acompañaba al olor cuando lo experimentamos por primera vez, trayendo asociadas, las emociones de aquellos momentos.

Algunas de estas sensaciones están condicionadas desde hace mucho tiempo y almacenadas en nuestro paleocórtex o cerebro más primitivo. Forman parte del “inconsciente colectivo”[1]. Por ejemplo: el olor a tierra mojada, al asociarse con fertilidad, crecimiento de las cosechas, etc. Otras asociaciones emocionales por el contrario, están basadas en experiencias particulares, siendo especialmente intensas, aquellas que quedaron grabadas en la infancia.

En consecuencia, la estimulación de estos aspectos puede hacer remover nuestras emociones, motoras del impulso creador. Y si somos capaces de canalizarlas de forma adecuada, conseguiremos ponerlas al servicio de nuestro impulso creador.

 

Aprovechamiento de los aromas.

A parte de su poder estimulador en forma de recuerdos, sensaciones y emociones, diferentes aromas parecen tener unos efectos genéricos sobre el cuerpo, el sistema nervioso y la mente.

Puedes utilizar una serie de fragancias, que te ayudarán a generar un ambiente estimulante y propicio, armonizando tus estados psíquicos y emocionales, lo cual te ayudará a calmar tensiones y estados de ansiedad, combatir la fatiga mental y corporal, elevar el estado de ánimo en períodos de desaliento y mejorar la capacidad de concentración.

El uso de esencias aromáticas tiene referencias en todas las culturas y religiones y se remonta a la más lejana antigüedad. Existe constancia de su empleo desde hace milenios, en las civilizaciones chinas, indias y persas. Los egipcios hacían preparados con aceites hace 40 siglos a.C. Se utilizaban en medicina, cosmética y baños, así como para armonizar los templos. Iniciaron el arte de extraer las esencias de las plantas calentándolas en recipientes de arcilla. Posteriormente, los griegos inventaron la destilación de los aceites esenciales. 

Principales aceites esenciales.

 En la siguiente tabla se relacionan algunas esencias vegetales más comunes, con alguno de sus posibles efectos positivos:

Tabla esencias

Esencias y principales empleos.

 

¿Cómo emplear los aceites esenciales?

El método más sencillo para tenerlo disponible en casa, despacho o lugar de trabajo es mediante un pequeño cuenco de cerámica, donde se coloca agua con unas gotas de aceites esenciales. Se calienta con una vela, la cual se coloca en la parte inferior del cuenco. Existen otros métodos más o menos sofisticados, pero este es cómodo y fácil de encontrar. También puedes usar las esencias para masajes, ya que asimismo, el aceite es permeable a través de la piel. En este caso deberás diluirlos en aceites neutros como el de germen de trigo, sésamo, almendra o bien, en cremas neutras. Si diluyes las esencias con agua, puedes utilizarlas como perfumes. También puedes utilizar el aceite a la hora de tomar un baño.

Cuando realices combinaciones, procura no mezclar más de tres o cuatro aceites, así como que éstos no tengan efectos opuestos entre sí.


[1] Inconsciente Colectivo: según Carl Jung, muchas sensaciones, pensamientos y emociones que los seres humanos compartimos, se basan en las experiencias y el conocimiento almacenado por generaciones precedentes, los cuales nos han sido transmitidas de forma instintiva e inconsciente.

 

 

Ficha de trabajo 37.- Más aromas.

Prueba sucesivamente diferentes aromas. Reflexiona un momento sobre las sensaciones y sentimientos que te producen; anota también, las situaciones que te evocan y los pensamientos que aparecen con ellas.

Ficha 37

 

 

 

Kilómetro 38: Contacto con el tacto.

La finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia. Aristóteles

 

Otro de los sentidos que habitualmente aparece relegado y marginado en el quehacer de nuestro trabajo intelectual es el tacto. Como sucede en el caso del olfato y el gusto, normalmente los unimos al mundo sensible y en nuestra cultura racionalista, todo lo que viene del campo de los sentidos es cuando menos, sospechoso. Sin embargo, es un canal muy útil cuando se desarrolla debidamente y puede depararnos sorprendentes resultados.

Extraordinario para explorar dentro de nosotros mismos, tiene gran poder a la hora de aflorar aspectos de los que no éramos del todo conscientes. Por lo tanto, es muy útil en psicoterapia, especialmente en el trabajo con personas que tienen dificultades en el reconocimiento y verbalización de sus vivencias y emociones. Y también para quienes tienden a racionalizar demasiado y a procesar sus experiencias de una forma predominantemente lógico-lingüística.

El material más utilizado suele ser la arcilla, ya que su ductilidad permite una mayor libertad de ejecución, facilitando que afloren pensamientos, sensaciones y sentimientos.

Veamos ahora otras posibles formas y ámbitos de aplicación.

 

Dando forma a los problemas.

El trabajo mediante esculturas simbólicas es asimismo muy útil a la hora de representar ideas, problemas, conceptos y símbolos. Por ejemplo, al comienzo de una reunión de trabajo o una sesión formativa porque ayuda a ver que todos podemos ser creativos, despierta el espíritu de colaboración y rompe el hielo en los primeros momentos.

Implica una producción física en tres dimensiones; se trata de construir una hipotética escultura de un tema, promoviendo la actividad física y el trabajo colaborativo, así como la atribución mediante el juego de nuevos significados.


Método de trabajo.

Te proponemos a continuación un procedimiento para trabajar en equipo, basado en el método descrito por Ole Faafeng. Es muy útil llevarlo a cabo en equipo.

1.- Preparación: reúne un amplio rango de materiales. Por ejemplo:

- Instrumentos de escritura y pintura: lápices, borradores, folios, rotuladores, ceras, etc.

- Elementos de ensamblaje: pegamento, grapas, clips.

- Material de escultura: papel, cartón, cartulina, alambre, madera, latas, arcilla.

Conviene animar a los miembros del grupo a que aporten material que puedan encontrar por sí mismos. Como alternativa, se puede realizar una excursión, actividad en la cual los participantes recogerían materiales que consideraran interesantes. Por ejemplo, objetos naturales como palos, ramas o chatarra, cartones...

2.- Familiarizarse con el problema, a través de una discusión de grupo abierta, incluyendo algún trabajo que ya haya sido realizado o intentado sobre el problema.

3.- Clarificar la tarea y definir el límite de tiempo para su realización. Se deja un tiempo breve para que los miembros del grupo hagan repaso de todo el material con el que cuentan y piensen previamente que pueden hacer con él.

4.- Diseño y creación: el grupo comienza a unir elementos y a realizar una escultura que siente que representa algunas características o propiedades de la situación o problema. Es mejor que la escultura surja de forma espontánea, relajada y directa, como resultado del trabajo del equipo con los materiales. No se requiere una explicación previa de por qué se quiere hacer cada cosa ni de qué representa, pudiendo realizarse de forma tan solemne o tan lúdica como el grupo decida. Es conveniente incluir un descanso si el tiempo dado es elevado.

5.- Los participantes vuelven al lugar de trabajo y meditan brevemente sobre los posibles significados de su escultura, escribiendo en privado algunas ideas para su solución y la experiencia de construcción que les ha sugerido.

6.- Una vez que el flujo de ideas decae, se comparten con el resto del grupo, mediante diferentes rondas.

 

Ficha de trabajo 38.- Esculturas.

 Puedes seguir el siguiente esquema.

Ficha 38

 

 

Kilómetro 39: Habita tu cuerpo.

Existen en nosotros varias memorias. El cuerpo y el espíritu tienen cada uno la suya. Honoré de Balzac

 

En cuerpo y alma.

La cultura y la educación recibida determinan la percepción, la consciencia, el concepto y la valoración de nuestro propio cuerpo. Afortunadamente, nuestros valores sociales han evolucionado mucho desde aquellas épocas en las que se consideraba al cuerpo como enemigo o carcelero de nuestra alma. Sin embargo, permanecen y aparecen nuevas ideas que ponen en riesgo la aceptación de la propia imagen corporal, como son la imposición de modelos estéticos de referencia. La moda y los medios de comunicación presionan hacia la uniformidad y la norma, estableciendo y difundiendo cánones de belleza difíciles de alcanzar y en algunos casos, cruzando ampliamente la frontera de lo razonable para entrar en el terreno de lo insalubre y lo patológico.

Cuando aceptamos nuestra imagen corporal, comenzamos a estar en disposición de disfrutar realmente de nuestro propio cuerpo, de interesarnos por él y de percibir todo lo que podemos hacer el uno con el otro, en vez del uno frente al otro.

El descuido de nuestro cuerpo nos ha llevado a perder competencia en procesos tan fundamentales como es el control de nuestra propia respiración. En general, respiramos de forma poco apropiada, utilizando tan sólo un tercio de nuestra capacidad. Ello lleva a que hagamos un mal balance entre el oxígeno y el monóxido de carbono. Esto es especialmente pronunciado en situaciones ansiógenas, pudiendo llevar a alteraciones fisiológicas extremas: hiperventilación, mareos, crisis de pánico, desmayos.

Algunas técnicas de relajación (ver kilómetro 40), así como el Hatha Yoga y el Tai-Chi se basan en este control respiratorio y son actividades muy recomendables.

 

Postura y movimiento corporal.

Las posturas y el movimiento de nuestro cuerpo, son expresiones de nuestra energía vital y de nuestros sentimientos: inhibición, ira, entusiasmo, temor, alegría, serenidad... son estados emocionales que, en una medida u otra, todos experimentamos. Cuando predomina alguno de ellos claramente en frecuencia, intensidad o duración pueden adquirir “corporeidad”, enquistándose y predisponiendo hábitos y posturas corporales.

Además de transmitir una imagen de nuestro mundo interior, condicionan nuestras respuestas futuras. Por ejemplo, cuando nuestro cuerpo está tenso, tendemos automáticamente a responder con un grado de tensión que probablemente resulte excesivo.

Asimismo, se encuentra bajo control de la cultura; es decir, nos movemos de acuerdo a códigos, normas y reglas que nos restan espontaneidad. Una buena forma de "descondicionamiento" frente a convencionalismos y de busca de la espontaneidad es precisamente, liberar nuestros movimientos, enriqueciendo nuestra expresión y nuestra relación con el espacio: cambiando de posición y posturas, utilizando todos nuestros músculos, alterando el ritmo de nuestros movimientos, su frecuencia e intensidad.

 

El árbol.

Este es un ejercicio de tonicidad muscular que tiene por objeto ayudar a mantener una postura firme, pero al mismo tiempo, relajada.

1.- Imagina que eres un árbol: las piernas ligeramente separadas y unidas firmemente a la tierra, como si te sostuvieran las raíces. El tronco estirado, el cuerpo erguido, pero con los hombros relajados. La mandíbula también relajada. Levanta los brazos y estíralos como si fueran las ramas. Extiéndelos lo más posible.

2.- Mantén esa posición durante unos segundos. Intenta relajar los brazos al máximo. Cuando sientas tensión o agarrotamiento, desciéndelos y déjalos descansar unos minutos.

3.- Repite la actividad tres o cuatro veces. Debes buscar en todo momento una sensación de firmeza, pero al mismo tiempo exenta de tensión y rigidez. Ten en cuenta la analogía del árbol: cuando es agitado por un fuerte viento, es capaz de cimbrearse, manteniendo su postura.

A continuación, puedes pasar a realizar una serie de pequeños ejercicios que te proponemos en la siguiente ficha de trabajo. Te ayudarán a desarrollar la percepción de tonos musculares, posturas y movimientos, así como a tomar conciencia de la relación que guardan éstos con pensamientos, sensaciones y estados de ánimo.

 

Ficha de trabajo 39.- Algunos ejercicios.

Puedes realizar este ejercicio como un descanso cada vez que sientas bloqueo o fatiga y dispongas de un mínimo espacio. Solo o mejor aún, en compañía. Más allá de una experiencia divertida, este ejercicio produce desinhibición y conexión entre posturas corporales, sentimientos y estados de ánimo transmitidos y percibidos en los demás.

Pasea por el patio o por una sala amplia y bien ventilada. Experimenta las sensaciones que te producen distintos movimientos:

 

- Camina de forma lenta en círculos pequeños. Amplia el movimiento circular, caminando cada vez más despacio. Mueve los brazos acompasadamente, muy despacio, como si fueras un astronauta. Apoya el pie en el talón y acaba impulsándote con la punta de los dedos, estirándolos al máximo.

- Aumenta bruscamente el ritmo de tus movimientos y ve reduciendo progresivamente la amplitud del círculo. Los movimientos de brazos se hacen más amplios, rápidos y enérgicos, como si experimentaras una gran agitación.

- Vuelve a pasear despacio, como si te encontraras abatido, vencido. El cuerpo hundido, los brazos caídos, el cuerpo inclinado, la espalda curvada, los movimientos lentos y flojos, sin energía...

- Sigue paseando despacio, pero esta vez con mucha solemnidad. El cuerpo estirado al máximo, los hombros tensos, hacia arriba. Aumenta la amplitud de la zancada y exagera al máximo el apoyo del pie y la extensión de los dedos.

- Imagina otros estados de ánimo y otras posturas extremas. Intenta llevarlos al cuerpo y a los movimientos. Al final, pasea durante algunos minutos de forma tranquila y distendida, intentando mantener una postura de energía y vitalidad, pero al mismo tiempo, relajada. Intenta eliminar todas las tensiones innecesarias.

Lo importante es que percibas cómo esas sensaciones se corresponden con cada postura y movimiento.

 

 

 

Mapa mental novena jornada: Pon los cinco sentidos.

Mapa mentalpon los cinco sentidos

Contenidos que te pueden interesar
Este sitio usa cookies para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Ninguna cookie será instalada a menos que se desplace exprésamente más de 400px. Leer nuestra Política de Privacidad y Política de Cookies. Las acepto | No quiero aprender cursos gratis. Sácame