Enfoca

Cuarta jornada: Enfoca.

La apertura significa ausencia de rigidez, permeabilidad en los límites de los conceptos, creencias, percepciones e hipótesis. Carls Rogers

Enfoca

 

En la jornada anterior pusimos el énfasis en el desarrollo del juicio crítico. Reconocer los errores que nos asaltan a menudo, es una excelente medida para hacerles frente y desarrollar la calidad de nuestro pensamiento, detectando nuevos retos y problemas que no habían sido considerados. En definitiva, nuevas oportunidades para poner en funcionamiento el espíritu creador.

El análisis minucioso es necesario, pero necesitamos complementarlo con una imagen global de los acontecimientos. La visión de detalle nos permite verificar hasta que punto están bien engarzadas las piezas. Ahora bien, ¿son esas las piezas que deberían estar unidas?

Enfoca

Es hora de subir a promontorios donde alcances una mejor visión de conjunto (Kilómetro 13: «Abre el gran angular»), empleando estrategias como la redefinición de los términos de dicho problema (Kilómetro 14: «Redefinir para afinar»), alternando una visión prospectiva con una visión retrospectiva (Kilómetro 15: «Un pasito adelante, un pasito atrás») y trazando diferentes líneas de ascenso y descenso entre diferentes planos de abstracción (Kilómetro 16: «Arriba y abajo»).

 

 

Kilómetro 13: Abre el gran angular

Para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada.             Antoine de Saint-Exupery

 

 

“Transcodifica”.

Observa la siguiente secuencia: 2, 10, 12, 16, 17, 18, 19... ¿Cuál sería el número siguiente?

En apariencia, no guardan una secuencia lógica que nos permita adivinarlo. Sin embargo, si cambiamos de código y pasamos del número a la palabra, quizás podamos hallar una pista: dos, diez, doce, dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve. Como se puede apreciar, todas las palabras que nombran los números anteriores, comienzan por la letra "d". Por lo tanto, el siguiente número de la sucesión será... ¡el 200!

Todo cambio de código puede ayudar a enriquecer la perspectiva.

Uno de los problemas que nos impiden más a menudo plantear enfoques o soluciones creativas es el centrarnos demasiado en una serie de elementos o aspectos, dejando de prestar atención al resto. Esta <fijeza funcional> se suele incrementar en la medida que dominamos o creemos dominar un campo.

Especialmente enriquecedor resulta el variar de enfoque entre amplitud y profundidad. En muchos momentos, sobre todo cuando queremos establecer el marco de un problema, es conveniente ampliar lo máximo posible el campo de visión para que queden recogidos aspectos que de lo contrario, pasarían desapercibidos.

Tener una primera descripción del terreno nos permitirá incorporar un amplio conjunto de variables y conocer la relación existente entre ellas. Lo cual permite situar mejor dónde deben hacerse los esfuerzos de prospección.

El método científico tradicional, centrado en un modelo lineal de las relaciones causa-efecto y llevado por su obsesión de objetividad, rigor y énfasis por defender la validez de sus conclusiones, a pesar de mostrarse útil en muchos campos, demostró ser limitado en otros, sobre todo en aquellos donde existe una compleja interrelación de variables y fenómenos. A esta conclusión llegó hacia el año 1939 el biólogo Ludwing Von Bertalanffy, quien puso en cuestión la aplicación de dicho método a los problemas de la Biología, debido a que éste se basaba en una visión fragmentada, mecanicista y causal, que lo hacía débil como esquema para la explicación de los sistemas vivos. Planteó entonces, una reformulación global que dio origen al Paradigma de Sistemas.

 

Sitúa la frontera.

 Múltiples estrategias nos pueden ayudar a ampliar este enfoque. Una de ellas consiste en precisar y revisar las fronteras o los límites del problema a tratar. El procedimiento es el siguiente:

1.- Escribe el problema tal y como lo consideras actualmente.

2.- Toma cada término significativo del enunciado y defínelo más claramente, explicitando lo que el problema “no es”.

3.- Investiga: recoge información, lee entre líneas, piensa en problemas semejantes y en las fronteras de dichos problemas.

4.- Elabora una lista de aspectos o componentes que deberían aparecer:

A) Dentro de la frontera del problema.

B) Fuera de él, pero en un área próxima.

C) Muy alejados.

Compara los resultados con las personas que están involucradas en el problema y define la frontera clasificando aquellos elementos en diferentes categorías: por una parte, aquellos que quedan claramente tanto dentro como fuera. Y por otra, aquellos que aún son dudosos.

5.- Relaja la frontera: una vez que las características han sido identificadas con nitidez, puedes preguntarte: "¿podría ayudar si esta parte de la frontera pudiera ser alterada de alguna forma?" "Y si es así..."

Entrénate utilizando el esquema de la ficha de trabajo 13.

 

Seis sombreros para pensar.

La técnica de los <Seis sombreros> desarrollada por Edward De Bono, facilita el análisis y la resolución de problemas desde distintos puntos de vista. Los seis sombreros tienen colores distintos y representan seis maneras de pensar diferentes y al mismo tiempo, complementarias.

Cuando la técnica es empleada en grupo, los participantes deben utilizar un solo color al mismo tiempo. Los seis estilos de pensamiento representados por cada color son los siguientes:

1.- Sombrero blanco: nos centramos en los datos disponibles. Observamos la información que tenemos y aprendemos de ella.

2.- Sombrero rojo: momento para la intuición y las emociones. Se trata de exponer los sentimientos que nos produce el problema o la solución propuesta, sin que debamos justificarlos.

3.- Sombrero negro: tiempo para el juicio y la cautela, poniendo de manifiesto los aspectos negativos del tema tratado.

4.- Sombrero amarillo: con este sombrero pensaremos positivamente, nos ayudará a ver por qué algo puede funcionar y por qué dará beneficios.

5.- Sombrero verde: el momento del pensamiento rompedor. Podemos utilizar en este momento, diferentes técnicas creativas de apoyo.

6.- Sombrero azul: es el sombrero del control y la gestión del proceso del pensamiento. Con él se resume lo que se ha dicho y se llega a las conclusiones finales.

 

Ficha de trabajo 13.- Identificando fronteras.

Tabla13

 

 

Kilómetro 14: Redefinir para afinar.

El verdadero significado de las cosas se encuentra al decir las mismas cosas con otras palabras. Charles Chaplin.

 

Ciertamente, el cambio de perspectiva es una de las mejores formas para encontrar soluciones creativas a nuestros desafíos. Cuando no encontremos una salida satisfactoria por las vías convencionales, el distanciamiento suele ayudarnos a contemplar la realidad con mayor perspectiva y globalidad.

 

El genio contempla el problema desde diferentes perspectivas.

Leonardo da Vinci creía que para captar realmente el conocimiento sobre los problemas, debíamos comenzar por aprender como reestructurarlos en múltiples formas diferentes. Se dio cuenta que la primera vez que miraba un problema, esta percepción estaba demasiado sesgada y condicionada por la forma usual con la que habitualmente miraba las cosas. Comprendió que podría reformular el problema mirándolo desde otra perspectiva. Con cada cambio, conseguía profundizar en su comprensión, logrando captar así, la esencia del problema.

En la historia del pensamiento y de la ciencia, encontramos múltiples ejemplos de cómo para conseguir resolver creativamente un problema, ha sido abandonado el enfoque inicial para ser nuevamente redefinido. Por ejemplo, en el caso de S. Freud, lo realmente original no fue el análisis de los sueños, sino su interpretación en claves de significados inconscientes.

Un ejemplo de David N. Perkins.

Durante los primeros días de la exploración espacial, cuando los ingenieros enfrentaron el desafío del retorno seguro, surgió la cuestión: ¿cómo podrían hacer volver un vehículo espacial a la atmósfera terrestre a cinco millas por segundo, sin que éste se abrasara? Las primeras formulaciones se hicieron sobre una sustancia resistente a esa temperatura durante ese período de tiempo. Todos los intentos para sintetizar esa sustancia fracasaron.

Entonces se reformuló la cuestión: el problema real no era cómo evitar que el vehículo ardiera, sino cómo mantener frescos a los astronautas. El resultado de esta nueva definición fue el “escudo de calor ablativo”.

Esta sustancia cerámica pegada al borde principal del vehículo espacial, arde hacia fuera, llevando el calor de la fricción atmosférica fuera del vehículo. 

 

Caja de herramientas.

Veamos algunas técnicas que pueden ser de utilidad:

- Las palabras relacionales (Crovitz, 1970), tales como “a cerca de”, “excepto”, “debajo”, “a través”, etc. se añaden a la idea central para modificar o expandir el significado de la palabra original o bien, animar a un posterior desarrollo. La técnica fue originalmente inventada para servir de apoyo a métodos que generan pares de palabras. Puede utilizarse también como punto de arranque en fase de generación de ideas.

- También podemos ampliar la visión de un mismo problema o cuestión remplazando las palabras clave por sinónimos (Edward de Bono, 1970).

Requiere que identifiquemos las palabras fundamentales de una sentencia, sustituyéndolas por otras que tienen un mismo significado general, pero diferentes matices y énfasis. Estas palabras pueden generarse de forma espontánea o bien, utilizar medios más sofisticados como diccionarios o thesaurus.

- Las "Definiciones de otras personas" constituyen un recurso tan poderoso y disponible, como infrautilizado. Nos permiten salir de nuestra forma habitual de enfocar las ideas, mediante los consejos de personas que pueden ser legas en la materia. Aunque en principio estas aportaciones puedan parecer ingenuas, si les prestamos atención, quizás podamos encontrar semillas de las cuales surjan posteriormente ideas valiosas. R. Harriman (1988) describe dos técnicas para mejorar la receptividad: parafrasear los enunciados aportados y desarrollar una respuesta tentativa.

- Similitudes y diferencias: mediante esta estrategia tratamos de liberar los pensamientos de sus rutas habituales, a través de la introducción de elementos deliberadamente extraños. Básicamente, sigue esta secuencia:

1.- Se comienza considerando el problema como un objeto, en lugar de una acción. Posteriormente se decide otro, que puede ser de cualquier tipo, aunque los objetos orgánicos suelen ser los más útiles.

2.- Se escriben todas las similitudes que puedan encontrarse entre el problema y el objeto y se comparan: características, acciones, funciones, etc.

3.- Una vez que se extraen todas sus similitudes, se listan las diferencias. Cuando se ha completado la lista, se agrupan los elementos similares. A primera vista, se valora si están completas todas las coincidencias o si por el contrario, deberíamos añadir todavía algunos elementos que hubieran quedado olvidados.

- La Redefinición Múltiple, desarrollada por Tudor Rickards (1974), ayuda asimismo a resolver y desarrollar redefiniciones imaginativas y originales a través de formas mentales inesperadas (empáticas, analíticas, motivacionales, mágicas, metafóricas, extravagantes). En la ficha de trabajo siguiente, te ofrecemos unas pautas para su desarrollo.

 

Ficha de trabajo 14.- Redefiniendo.

Tabla 14

Kilómetro 15.- Un pasito adelante, un pasito atrás.

La formulación apropiada de un problema es en la mayoría de los casos más importante que la solución. Albert Einstein

 

Variando en el tiempo.

Otra forma de trabajar el cambio de perspectiva es a través de la dimensión temporal. Cuando la fijación en el presente y en el aquí ahora nos bloquea o limita, podemos probar a desplazar la visión desde el punto actual a momentos pasados o hacia escenarios futuros. Esto permite ampliar la mirada a lo largo del tiempo, captando elementos que han podido ser importantes y sin embargo, haber sido olvidados.

El proceso es más eficaz cuando se realiza de forma dinámica y se desplaza de un momento a otro sucesivamente.

Por ejemplo: supón que estás escribiendo un libro. Imagina el momento de la presentación del mismo: ¿qué tipo de gente iría?, ¿qué preguntas te harían en relación con tu obra?, ¿qué elogios harían?, ¿qué críticas u objeciones podrían plantear? Esto puede ayudarte a recoger elementos que hubieras olvidado incluir, generar elementos sustitutivos, proponer desenlaces o capítulos alternativos, etc. A continuación, da marcha atrás. Piensa en una entrevista que tengas con el editor cuando le presentes la obra final. Recordarás ahora que siempre se queja de que los textos son demasiado extensos, que eso dispara excesivamente los costes y que además, el público al que va dirigido no quiere ideas tan densas... Recuerdas entonces que la primera idea era lanzar una serie de módulos sueltos, idea que luego fuiste sustituyendo. Si le dieras ahora esa configuración, tendrías material suficiente para terminar en poco tiempo y dejarías mucho material avanzado para hacer una segunda entrega en poco tiempo.

Puedes seguir el modelo de la ficha de trabajo 15:

 

Ficha de trabajo 15.- Escenarios.

1.- Sitúa el problema en sus términos actuales. 2.- Paso adelante: contempla los escenarios previsibles que podrían surgir. ¿Qué aspectos interesantes has vislumbrado?, ¿qué consecuencias podían tener?, ¿qué modificaciones implican? 3.- Paso atrás: vuelve hacia el pasado. ¿Qué aspectos interesantes has recordado?, ¿qué consecuencias podían tener?, ¿qué modificaciones implican? 4.- Revisa el estado actual del problema. Repite el proceso hasta agotar el aporte de ideas.

Tabla 15

 

 

Kilómetro 16: Arriba y bajo. 

El descubrimiento consiste en ver lo que todos han visto y pensar lo que nadie ha pensado. Albert Szent-Gyorgyi

 

También puede ser fructífero alternar el plano concreto con el abstracto. Mediante la técnica de "escalado" (laddering), podemos ir variando el grado de concreción/abstracción que se da a cada problema o idea, a través del desplazamiento de diferentes niveles.

Un ejemplo:

Definimos la idea desde la que comenzamos: “Una taza”.

1.- Escalera arriba: ¿Qué categorías más amplias hay en el ejemplo? Una vasija para beber; algo hecho de porcelana; un regalo, cosas que están encima de mi mesa… piensa como construir una vasija para beber; sube la escala de nuevo: un pequeño contenedor; un utensilio casero; algo para sostener fluidos…

2.- Escalera abajo: crea una lista de “pequeños contenedores”, pero esta vez, bajando la escalera. Ejemplos: cajas, botellas, sobres, cubos, bolsas, etc. Ejemplos de botellas: botellas de refrescos, de gas, tinteros, botellas antiguas con un mensaje dentro..., piensa en algunos ejemplos de botellas de refrescos: botes de plástico, botellas de agua mineral, de leche. Elige la botella de leche.

3.- Sube de nuevo: ahora haz una lista de envases de productos lácteos. Por ejemplo: botella de plástico, de vidrio, cartón reciclable... Piensa en las propiedades que puede tener un contenedor reciclable: reducción del gasto, efectos medioambientales, recursos potenciales, etc.

4.- Conecta con el problema inicial: ¿cómo conseguir tazas que sean más baratas, más ecológicas, más fáciles de limpiar, qué puedan tener diferentes usos?...

Generalmente, subir hacia lo general permite encontrar nuevas ideas. A su vez, el viaje descendente nos ayuda a concentrarnos en partes concretas de esas nuevas áreas. 

 

Ficha de trabajo 16.- Escalando.

Elige un tema. Realiza un par de viajes en cada sentido. Luego, extrae las ideas principales. Subir suele ser más difícil que bajar. Si te quedas bloqueado en la subida, pregúntate: ¿por qué? A su vez, los términos "¿cómo?","así que", "por lo tanto", son útiles para descender de nivel. Tabla16

 

 

Mapa mental jornada cuarta: Enfoca.

Mapa mental 4

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