Soy Reactivo o Pro-Activo?
Desde muy temprano en nuestra niñez aprendemos de nuestros padres, sociedad y personas de alta influencia en nuestras vidas a responder a las situaciones que constantemente se presentan en nuestro diario vivir de una forma específica. La mayor parte de las veces, cuando percibimos que estamos siendo atacados, reaccionamos con defensa o ataque. Cerramos la "ventana" de posibilidades que tenemos siempre disponibles y solo vemos cómo defendernos o cómo atacar, y muchos asumimos la opción de "huir".
Encontramos entonces una cualidad indispensable para el bienestar, la productividad y la armonía en el ambiente, tanto del personal como del organizacional, donde el líder se desenvuelve diariamente. Esta cualidad es para el LÍDER DEL SIGLO XXII, su "bitácora de navegación" y es aprendida. Nos referimos a convertirse en un líder Pro-Activo.
Constantemente nos estamos enfrentando con los inevitables recuerdos del pasado y las inciertas expectativas del futuro. Y el presente llega con situaciones que se presentan, que tienes que resolverlas con asertividad, eficacia y prontitud, porque de no ser así los resultados pueden alcanzar proporciones nefastas que desde un punto de vista proactivo pudieron haber sido prevenidas y evitadas.
En una sociedad tan acelerada y cambiante como la nuestra, decisiones equivocadas pueden crear caos, estrés, ambigüedades y un amargo sabor en nuestra vida. El LÍDER DEL SIGLO XXII se prepara (como lo estás haciendo tú en este instante) para manejar estas sensaciones que son parte de nuestra "línea del tiempo", en esta experiencia terrenal.
Son varias las variantes que debemos tomar en consideración antes de reaccionar o tomar una decisión radical en nuestra vida. Es menester reconocer que, TODA acción conlleva a una consecuencia. Veamos que eso implica:
Consecuencias - Son todos los resultados que recibimos de nuestras acciones. Muchas de las mismas comienzan con pensamientos que no han sido debidamente formulados, analizados o estructurados. Cuando nuestras ideas son organizadas, planificadas y orientadas debidamente los resultados serán por ende de la misma naturaleza. Esto es, el LÍDER DEL SIGLO XXII no actúa impulsivamente porque comprende que todas sus acciones tienen ramificaciones.
Otra variante que tenemos que considerar antes de reaccionar es el factor de "los otros". Veamos que esto implica:
Los Otros - Jamás sabrás qué existe en la mente de los demás, no sabrás sus experiencias previas, qué les hacen pensar de una forma particular, quién o qué formó sus valores y principios. Esto es, podemos inferir lo que otros tienen en su mente solo en base a lo que nosotros mismo hemos aprendido de ellos, pero nunca sabremos con certeza cómo los otros piensan, sienten o pueden actuar.
Tenemos una última variante que tomar en consideración y es, qué existe al "otro lado" de la situación. No importa lo complicado o simple que sea la situación, siempre existe Otro Lado u otro “punto de vista”. Vamos a ver que esto implica:
Al Otro Lado - Esto es, otras circunstancias que pueden influenciar el resultado y/o el punto de vista de los otros envueltos en el dilema. Otra manera de ver la misma situación desde otro punto de vista. Por ejemplo, si la situación fuera en otra ciudad, en otro entorno, en otra época, ¿cómo sería manejada? La consideración de todas esas variables puede cambiar considerablemente el resultado de la discrepancia o argumento presentado.
La responsabilidad o flexibilidad con que el líder maneje estas variantes de las Consecuencias, la consideración a Los Otros, y la posibilidad del Otro Lado y todas las alternativas que esto presenta, puede convertirlo en un líder reactivo o pro-activo.
Con esta descripción que te he presentado, visítanos en el FORO y expón qué tipo de liderazgo ejecutas en este momento en tu vida personal y/o profesional, y cómo puedes mejorar para estar en el lado del líder pro-activo.
Cuando pienso y siento antes de actuar puedo garantizar un resultado beneficioso para todos... --CGR
