Esquema tipo para los Encuentros Habituales
La dinámica de todos los encuentros habituales puede ser, básicamente, la misma que la del primero, a excepción de los pasos primero (respuesta al cuestionario) y segundo (escucha de la presentación temática sobre el estrés).
Así, pues, cada encuentro posterior al primero quedaría acotado a dos momentos centrales: el diálogo entre el Facilitador y la persona (durante unos treinta y cinco o cuarenta minutos), por una parte; y la escucha con auriculares del sonido saludable previsto para la ocasión, por otra.
En este contexto, cabe recordar que el tema central sobre el cual se conversará en cada encuentro, surgirá del diseño del plan personalizado para cada paciente, cuya confección se explica más adelante.
Sin perjuicio de lo dicho, en cuanto al primer momento (el diálogo) debe considerarse lo siguiente:
- Los primeros minutos se deben dedicar a evaluar cómo le ha ido a la persona en los días que mediaron entre la actual y la anterior sesión. Esta evaluación surgirá de analizar la descripción del paciente tras una simple pregunta: “¿Cómo te ha ido en estos días…?” ó “¿Tuviste la oportunidad de pensar un poco en lo que hablamos la última vez…?”.
- A continuación, el Facilitador introducirá el tema previsto para el encuentro que se está llevando a cabo, a partir de los dichos de la persona en la sesión anterior. De nuevo, basta para esto apenas otra pregunta. Por ejemplo: “En el encuentro anterior mencionaste ‘tal aspecto’ ¿Podrías decirme un poco más sobre eso?”
- Por último, más allá de breves intervenciones durante el relato de la persona, conviene que el momento destinado al diálogo, el Facilitador lo termine con una o dos sugerencias; o con la indicación de un ejercicio doméstico; o con otra cosa que crea conveniente, según se explicará en lecciones posteriores.
Finalmente, en cuanto a la escucha (en el tercer sillón) del audio elegido para la ocasión (sonido saludable), la rutina es la misma que la descrita en la lección anterior, con la salvedad de que en este caso el Facilitador no se comunicará durante la semana (salvo excepciones) y –directamente- acordará el nuevo turno.
