El feminismo y las claves que proporciona

El feminismo pretende un cambio en la estructura social y con ello en las relaciones sociales. Con la idea de que se consiga que todas las personas disfruten de libertad e igualdad de derechos para desarrollarse plenamente.

Aunque, específicamente, el feminismo pone su énfasis en la liberación de las mujeres, debido a que las desigualdades y jerarquías establecidas han beneficiado (y benefician) a los hombres, ya que vivimos en sociedades patriarcales.

Feminización de la pobreza

 

salarios desiguales

 

El feminismo viene de siglos atrás y es muy heterogéneo. Ya en el siglo XIV encontramos a Cristina de Pizan (1364-1430) que escribe el libro La ciudad de las damas, una de las primeras “huellas” escritas de una mujer. Se levanta en contra de la tradición masculina y hace una llamada a las mujeres para una toma de conciencia en relación a una cultura hecha por y para los hombres.

Aunque, no es hasta el siglo XIX cuando comienza una lucha organizada y colectiva de las mujeres. En el siglo XIX sufragistas (algunas de ellas también representativas del movimiento antiesclavista) como Emmeline Pankhurst, Clara Campoamor, Harriet Stuart Mill y John Stuart Mill, Sojourner Truth, Lucrecia Mott, Clara Zetkin o Flora Tristán, entre muchas otras y otros, lucharon durante el siglo XIX por los derechos de las mujeres en diferentes países y, especialmente en este momento, por el derecho de estas al sufragio.

Sufragistas

 

Después de la Segunda Guerra Mundial, aparece un libro que va a ser referente del movimiento feminista, "El segundo sexo" de Simone de Beauvoir (1949). Cuando parecía que ya las mujeres habían conseguido derechos (en algunos países), esta autora recoge en su libro todo un análisis de la construcción de la mujer, pasando por las diferentes disciplinas (biología, medicina, filosofía, historia, psicología, etc.).

Este libro revolucionario marca un antes y un después para muchas mujeres y para el feminismo. La frase “la mujer no nace sino que se hace” que Beauvoir recoge en el libro, abre un nuevo mundo para las mujeres. Aparecía la posibilidad de cambio. Es un libro de referencia que sigue dándonos clave para comprender las relaciones construidas entre los sexos.

La mujer siempre ha sido, si no la esclava del hombre, al menos su vasalla; los dos sexos nunca han compartido el mundo en pie de igualdad; incluso en nuestros días, aunque su condición esté evolucionando, la mujer sufre grandes desventajas. En casi ningún país del mundo tiene un estatus legal idéntico al del hombre, y en muchos casos su desventaja es considerable. Incluso cuando se le reconocen unos derechos abstractos, un hábito arraigado hace que no encuentren expresión concreta en las costumbres. Económicamente, hombres y mujeres constituyen casi dos castas; en igualdad de condiciones, los primeros tienen situaciones más ventajosas, salarios más elevados, más oportunidades de triunfar que sus competidoras recientes; los hombres ocupan en la industria, la política, etc., mayor número de puestos y siempre son los más importantes. Además de todos los poderes concretos con los que cuentan, llevan un halo de prestigio cuya tradición se mantiene en toda la educación del niño […] (Beauvoir Vol I 1998 [1948], 55)

 

El feminismo proporciona las claves para comprender la construcción social del sexo y cómo esta afecta a las diferentes esferas sociales como puede ser la económica, la política, la social y la cultural. Este conocimiento permite modificar estructuras de género que están presentes en nuestras cotidianidades y que nos afectan de forma negativa en nuestro desarrollo como personas.

Ana Valero Rey

Consultora y formadora en temáticas de género e igualdad

Contenidos que te pueden interesar
Este sitio usa cookies para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Ninguna cookie será instalada a menos que se desplace exprésamente más de 400px. Leer nuestra Política de Privacidad y Política de Cookies. Las acepto | No quiero aprender cursos gratis. Sácame