Proceso adictivo
De entre los estudios que se centran en la búsqueda de las causas de la adicción, algunos corroboran la presencia de una predisposición genética de ciertos individuos para desarrollarla, y otros hablan de factores de personalidad combinados con los aportados por el entorno.
Es posible que una síntesis entre ambas teorías sea la acertada, ya que todo lo relacionado con los procesos psíquicos del ser humano es multifacético y responde a varias causas que se interrelacionan. Para sondear artículos referentes a este tema recomiendo la página de lasdrogas.info.
En mi opinión, independientemente del estudio teórico, sí se puede establecer un patrón de desarrollo de una adicción porque, en muchos casos, este proceso sigue pautas similares en cada individuo. Veamoslas:
1. Primera fase: "El uso". Representa la fase del consumo esporádico. Como su nombre indica, es un uso de la sustancia o del "medio" vinculado a las ventajas inmediatas que aporta y no tiene por qué ser problemático si se mantiene en este estado inicial. Nos apetece en "un momento" y nos beneficiamos de que esté a nuestro alcance.
2. Segunda fase: "El hábito". Es el consumo repetido. Empiezan a aparecer ciertas consecuencias negativas físico-químicas y psicológicas: se empieza a gestar el fenómeno de la "tolerancia" (necesidad de aumentar la cantidad de sustancia para provocar los mismos efectos) pero todavía no es problemático; a nivel psicológico, empieza a hacerse costumbre ese consumo, por eso comienza el pensamiento -y sentimiento- de que es imprescindible en nuestra vida cotidiana.
3. Tercera fase: "El abuso". El consumo es protagonista porque se hace en más cantidad, en más tiempos y en más sitios. Esta fase sí representa un problema porque ya existe la sensación de falta de control, es decir, cuando se quiere prescindir de esta práctica no se puede abandonar con facilidad. Por eso aquí es importante pedir ya ayuda.
4. Cuarta fase: "La adicción". Se es esclavo del consumo. La persona es y vive para el consumo. No hay otra cosa. Por ello, conlleva la destrucción de la personalidad y del entorno (como "daño colateral"). Si en la fase anterior era necesario pedir ayuda, en esta es ya urgente.
La noción de proceso supone de por sí un enfoque preventivo y, si se quiere, optimista, sobre todo a la hora de desarrollarlo ante adolescentes. Permite que visualicen el paso de una fase a otra y observen que el proceso puede ser ascendente y también descendente.
Generalmente, y si es que han empezado a consumir drogas, están en uno de los dos estadios iniciales. Ello implica la posibilidad de frenar el avance hacia los dos estadios superiores, es decir, cuando todavía es posible.
En el caso de otros agentes adictivos comunes (móvil, redes sociales, etc.) el bloqueo del proceso será más difícil, pero podrán empezar a tomar conciencia del mismo como primer paso para plantearse introducir algunas novedades en el uso de estos medios.
