Alteraciones del comportamiento. El pensamiento y el estado de ánimo

La enfermedad de Alzheimer tiene graves consecuencias para el medio de la persona enferma. Sin embargo, dentro de todas las alteraciones que esta enfermedad provoca, los mayores estragos en la convivencia familiar quizás los produzcan los cambios que veremos a continuación. Estos trastornos psicológicos y conductuales son formas de alteración de la percepción, del contenido el pensamiento, del estado de ánimo y de la conducta.

Se ha demostrado que estos síntomas se presentan en más del 60% de los pacientes de EA. Aún así, la manifestación y la intensidad de estos problemas muestra grandes diferencias individuales. A menudo, son estos comportamientos los que inducen a los cuidadores a ingresar a su familiar enfermo en algún tipo de institución residencial, ante la incapacidad para hacer frente a estos problemas en el hogar.

Siempre que sea posible, por la levedad de los síntomas es recomendable tratarlos con terapias psicosociales y conductuales. Sólo se debe recurrir al uso de psicofármacos en aquellos casos en los que la gravedad de los síntomas lo recomiende.

A) Alteraciones de la percepción y el pensamiendo

  • Ideas delirantes:

Las principales ideas delirantes se manifiestan en la etapa intermedia o avanzada de la enfermedad. Se trata de alteraciones en la interpretación de un estímulo externo de manera ilógica o irracional. La persona que las sufre presenta confusión, desorientación, miedo, excitación y ansiedad.

Podemos encontrar delirios de muchos tipos. Los principales se relacionan con la creencia de ser víctima de robos, de engaños o infidelidades, de abandono o de persecución.

Ante una situación de este tipo es importante que la persona se encuentre en un medio que le resulte conocido y familiar. Se debe desviar la atención de la idea delirante hacia algo que le resulte agradable y no darle la razón en su creencia. El cuidador debe mostrarse paciente, repetir la información tantas veces como sea necesario en voz alta y clara. Por último, si los delirios los desencadena algún objeto o estímulo concreto, este debe eliminarse del entorno.

Los delirios confunden y provocan ansiedad en la persona enferma.

 

  • Alucinaciones:

Se presentan en la EA con menos frecuencia que los delirios. Se trata de alteraciones en la construcción del pensamiento que surgen sin la necesidad de un estímulo externo real malinterpretado, como ocurría con los delirios. Es decir, el paciente puede ver, oír o experimentar sensaciones que en realidad no están sucediendo. Pero para la persona la alucinación es tan real que siente sus consecuencias, tanto de alegría o calma, como inquietud o agresividad. Se relacionan con los sentidos, por lo que podemos encontrar alucinaciones visuales, auditivas, olfativas o táctiles.

El cuidador, en este caso, debe mantener la calma y analizar la situación. Si la alucinación no produce un efecto negativo en el paciente, es mejor esperar a que pase por sí sola. Si, por el contrario, lo altera de alguna manera, se debe actuar con tranquilidad, hablar con la persona para calmarla y no disctuir acerca de lo que está percibiendo, pues para ella es real. Se debe indagar acerca del motivo de la alucinación, del momento del día en que se produce y revisar los medicamentos prescritos.

 

 

B) Alteraciones del estado de ánimo.

  • Ansiedad-Depresión:

Alrededor del 40% de los pacientes con demencia pueden presentar síntomas relacionados con la depresión o la ansiedad. Esto puede deberse tanto a la vivencia de la enfermedad y sus consecuencias, como a las lesiones orgánicas que esta produce. Ambos trastornos suponen un gran sufrimiento personal y una disminución de la calidad de vida física y emocional del paciente y su medio.

Es común que se presenten problemas para controlar y manifestar las emociones, cambios bruscos en estas o en el estado de ánimo, y la aparición de fobias.

Para contrarrestar los efectos de estas alteraciones se deben suprimir alimentos o bebidas excitantes, crear un ambiente que le resulte seguro a la persona enferma, apoyarla emocionalmente y fortalecer su autoestima a través de refuerzos positivos y actividades de carácter lúdico.

La tristeza y los síntomas depresivos son comunes en la EA.

 

  • Agitación:

Entendemos por agitación el aumento de la actividad verbal o motora de una manera socialmente inadecuada que puede preceder a episodios de agresividad. Puede estar provocada por un aumento de la ansiedad o la tensión en el paciente o en su medio.

En este tipo de situaciones, la prioridad de actuación será la seguridad del propio paciente y de quienes le rodean. Para tranquilizarlo se debe establecer contacto visual, recurrir al contacto físico ejerciendo una suave presión que transmita seguridad y calma, y realizar ejercicios de respiración. Para concluir el episodio hay que desviar la atención hacia una actividad o elemento que le resulte placentero al paciente. Finalmente, para evitar futuros episodios el entorno del enfermo debe ser seguro y tranquilo para él, eliminando aquellos estímulos que lo alteren.

  • Agresividad:

En caso de que no puedan controlarse las situaciones de ansiedad o agitación, estas pueden desembocar en conductas agresivas. La agresividad física o verbal puede deberse igualmente a ideas delirantes o alucinaciones. El cuidador debe recordar esto para evitar alterarse y tomarse la agresión como algo personal, pues se debe en realidad a causas externas.

Ante estas situaciones, lo más importante es no enfrentarnos a la persona, pues puede agravar su conducta. Se debe mantener un tono de voz calmado, y mostrar empatía hacia lo que le pasa, preguntando cómo se le puede ayudar. Sin llegar a sujetarlo, hay que aproximarse lentamente y sin movimientos bruscos. Es importante recordar qué ha causado la situación de agresividad para intentar evitarla en el futuro y eliminar aquellos objetos del entorno que puedan causarle daño a él o a otros.

Contenidos que te pueden interesar
Este sitio usa cookies para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Ninguna cookie será instalada a menos que se desplace exprésamente más de 400px. Leer nuestra Política de Privacidad y Política de Cookies. Las acepto | No quiero aprender cursos gratis. Sácame