Fuerzas de cohesión y adhesión en los líquidos
Si te fijas en las fotografías siguientes:
Observas en la primera columna, gotas de agua mojando una superficie y en la segunda gotas de mercurio que NO mojan la superficie sobre la que se hallan.
¿Por qué moja el agua y el mercurio no?
Las moléculas de agua, diríamos que son muy sociables. Se llevan muy bien con moléculas de sustancias que no sean de su familia, por ejemplo, con el vidrio, el cemento, las baldosas, ….
Sienten atracción por las moléculas de las paredes que las contienen. Esta fuerza se denomina de adhesión.
Recuerda que también existe la fuerza de cohesión entre las moléculas de los líquidos, que es precisamente la que las mantiene unidas.
Sucede que cuando las fuerzas de adhesión son mayores que las de cohesión en un líquido, este líquido moja.
Observa la figura siguiente en la que vemos (ampliada) una molécula de agua cercana a la pared del recipiente.
En este caso, al ser la fuerza adhesiva mayor que la cohesiva las moléculas de agua se pegan con la pared del envase:
Da la impresión que el agua contenida en un recipiente tiende a “subirse por las paredes”:
Basta que eches agua en un vaso y cuando está en reposo notas por los bordes una pequeña curva creada por las moléculas del agua próximas a las paredes del recipiente.
A esta curvatura se la llama menisco, pero menisco cóncavo.
Por si no recuerdas de haber estudiado en Matemáticas la parábola.
Recordarás que la parábola tiene dos ramas. Si por los extremos de las dos ramas trazas una recta y ésta se halla por debajo del vértice nos referimos a una parábola cóncava.
Si el vértice lo tiene por encima hablamos de una parábola convexa:
¿Qué sucede con el mercurio?
Sencillamente que la fuerza de cohesión con relación a la fuerza adhesión es mayor y esto se refleja del modo aproximado siguiente:
Las moléculas de mercurio próximas a la pared del recipiente se notan sometidas a una fuerza mayor hacia las moléculas interiores que hacia las de la pared del recipiente.
