Las nuevas Instituciones Educativas: Froebel II

Froebel se concentró en la búsqueda de un medio para reorganizar la escuela según las líneas del desarrollo orgánico y natural.

Se le había ocurrido que el juego creativo del niño se vería facilitado por medio de una serie de objetos geométricos en los que dominase la forma pura, como la esfera, el cubo y el cilindro, a los que llamó “regalos” (Geschenke).

Froebel

Junto con estos regalos, ideó una secuencia de objetos didácticos conocidos también con el mismo nombre y numerados del tres al diez que consistía en cubos de madera cortados de tal manera que podían descomponerse en prismas rectangulares y luego reconstruirse de nuevo.

Estos “regalos” permitían cultivar la forma y el número (o naturaleza y matemáticas), ideó actividades complementarias en cuanto al lenguaje, empezando con las canciones y rimas de cuna.

En 1840, Froebel, volvió a Alemania para abordar el trabajo de desarrollar su nuevo modelo de educación que requería de un nuevo nombre ya que, “la escuela” había adquirido connotaciones negativas a lo largo de los siglos.

Para subrayar su concepto de crecimiento natural, llamó a la escuela literalmente “un lugar donde los niños pequeños pueden entregarse plenamente (a la actividad creativa)” que en la forma compuesta alemana es Kleinkinderbeschdftigungsanstalt.

Evidentemente era demasiado largo, por lo que se redujo a “jardín de infancia” o Kindergarten.

Esta iba a ser una nueva escuela en la que el niño/a podía crecer, desarrollarse y madurar de manera natural. Froebel veía en el jardín de infancia una institución susceptible de transmitir la totalidad de la experiencia educativa; los regalos y las canciones maternas eran los cimientos sobre los que iban a construirse otras secuencias de desarrollo.

Froebel ideó más grupos de objetos denominados “ocupaciones” que incluían construcciones, modelado, costura, etc.

A partir de unos inicios con las relaciones espaciales y la experiencia sensorial, el niño/a iba a ser llevado a un conocimiento de la coherencia del mundo y a abarcar la integración de los mundos materiales y espiritual mediante las matemáticas y el lenguajes.

En 1850 sus teorías reformadoras habían penetrado en las escuelas pero las ideas de Froebel y Pestalozzi eran consideradas demasiado desafiantes, por lo que un Decreto del Ministerio de Educación cerró las escuelas de Froebel apoyándose en que “los jardines de infancia formaban parte del sistema socialista froebeliano que está calculado para llevar a los jóvenes del país al ateismo.

Froebel murió y el Decreto no fue rescindido hasta 1860. Por desgracia, sus teorías no fueron llevadas hasta el final; Froebel propuso lo que esencialmente era un modelo empírico de la mente que recibía experiencias y las interpretaba mediante facultades mentales aisladas.

Jose Luis Durán

Profesor Titular de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad de Cádiz. España.

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