Finales con muchos peones (3)
(47) Finales de torres
Finales con muchos peones
(Guillermo Gutiérrez)
Los finales que se presentan en esta lección son muy difíciles de analizar con exactitud, dado que los planes estratégicos y su realización táctica son multiformes, y a menudo deben ser muchas las jugadas que merecen ser calculadas de antemano.
Algunos grupos en los que se pueden analiza estos tipos de finales son: el primer grupo de finales en los que uno de los bandos ha obtenido la ganancia de un peón, y además, tiene mejor posición, que puede presentarse en forma diversa.
Con los conocimientos actuales de la técnica de finales, la consecución de la victoria en los de este grupo requiere solamente ciertas experiencias técnicas, y evitar la complicación. Al segundo grupo pertenecen finales con igualdad de material, pero con ventaja de posición para uno de los bandos, la cual sólo con una técnica sin tacha se puede resolver satisfactoriamente.
Los mejores maestros no se encuentran exentos de conducir este tipo de finales sin errores. En el tercer grupo se encuentran los finales con la ventaja de un peón, compensada por la mejor posición del adversario, lo que nivela la lucha. Y en el cuarto grupo comprende finales que no presentan ventaja para ninguno de los bandos. Un clásico ejemplo del final en el primer grupo es la conclusión de una partida entre A. Rubinstein y E. Lasker, disputada en San Petersburgo en 1909.
Según la posición de análisis, las blancas tienen un peón libre en la columna de rey. Además, la torre negra permanece con la obligación de defender el peón de a7, mientras que la torre blanca dispone de mayor actividad.
El plan del gran maestro en finales, Rubinstein, comprende varias partes.
La primera de ellas tiene como objetivo la limitación de movimientos del monarca negro. Veamos. 1.Ta6! Ahora ya no es sólo la torre; también el rey negro ve limitado su campo de acción. El intento de conducirlo hacia la casilla b8 para la defensa del peón a7 queda sin éxito, porque las blancas a su vez llevarían su rey hacia la casilla e6, precediendo a su peón libre. Por ello, Lasker prefiere esperar y juega: 1...Rf8 2.e4 Tc7 3.h4! Sirve no sólo para preparar medidas de mayor activación de las piezas blancas, sino también como profilaxis para el posible contragolpe de Tf7. 3...Rf7 4.g4 Rf8 5.Rf4 Comienza la segunda parte del plan.
Actividad del rey blanco. 5...Re7 6.h5 Si el amigo lector se pregunta aquí ¿porqué avanza Rubinstein los peones del flanco de rey, en lugar de hacerlo con el peón libre? Sencillamente es porque este peón solo no es suficiente para decidir la partida; es indispensable crear nuevos puntos de ataque en el flanco de rey de las negras.
Provocar el avance de los peones negros de este sector es la tercera parte del plan. 6...h6Las negras han creado ahora una debilidad en su casilla g6. Pero no podían permitir en ningún caso que las blancas jugaran g5. 7.Rf5 Rf7 8.e5 Tb7 9.Td6 Rf8 10.Tc6 (Las negras se han defendido con energía y han preparado una astuta trampa posicional.
A la impulsiva combinación con 10.Td8+ Rf7 11.e6+ Re7 12.Tg8 seguiría 12...Tb5+ 13.Rg6 Tg5+ 14.Rh7 Txg4 15.Txg7+ Txg7+ 16.Rxg7 Rxe6 17.Rxh6 Rf6 18.Rh7 Rf7 19.a4 a5 20.h6 Rf8 21.Rg6 Rg8 y el final de peones es tablas, ya que el monarca negro tiene tiempo para llegar a su casilla c8. ) 10...Rf7 11.a3+- Impidiendo un posible contraataque de la torre negra por la casilla b4, dejando prácticamente en zugzwang a las negras.
Lasker abandonó. (1–0)
