Torre y peón contra torre (3)
(23) Finales de Torres
Torre y peón contra torre 3
(Guillermo Gutiérrez)
Se considera en este tipo de finales, en muchos casos, pero no en todos, naturalmente, que si el rey no puede tomar parte activa en la batalla, se decide la partida a favor del bando fuerte.
Como es lógico, la defensa ha de jugar siempre con gran exactitud, aún en las posiciones en que es relativamente fácil llegar al empate. Consideremos un final que aparece en casi todos los manuales de ajedrez que tratan los finales de torres, el cual fue analizado por Lucena (1497).
El peón ha llegado a la séptima horizontal, el monarca negro tiene cortado el camino por la torre blanca y está separado dos casillas. La torre negra impide lateralmente la salida del rey blanco.
Las blancas granan del modo siguiente: 1.Tf4 Tc1 2.Re7 Te1+ 3.Rd6 Td1+ 4.Re6 Te1+(O también se puede intentar con 4...Td2 pero siempre ganan las blancas luego de 5.Tf5 Rg6 6.Td5+-) 5.Rd5 Td1+ 6.Td4+- y las blancas ganan (1–0).
(25) Finales de torres
Rey con paso cortado y peón en 6ta
(Guillermo Gutiérrez)
La posición del ejemplo, se diferencia con otras vistas anteriormente, en la posición del rey y peón blanco.
El tema de las blancas es bien concreto en este caso: hay que avanzar el rey y el peón una casilla más, a fin de alcanzar la posición idónea para ganar la partida.
¿Podrían las negras impedirlo? Existe a favor de las negras los siguientes factores:
1) el monarca negro se encuentra activo, impidiendo que su colega encuentre cubierta o refugio a los jaques que va a sufrir por el lado derecho;
2) la torre negra se encuentra en el lado largo, en la columna "a", manteniendo su efectividad lejana.
A favor de las blancas se tiene que la posición de la torre es activa, que pueden cubrir los jaques horizontalmente.
La variante ganadora de las blancas inicia con 1.Tg1+ Rh7 2.Rf7 Tf2+ se amenaza mate y también jugar e7. 3.Re8 Tf3 4.e7+- y las blancas ganan (1–0).
