Zapatillas Ideales para Correr
La elección de las zapatillas es fundamental, y nos ayudará a prevenir la aparición de ampollas, así como torceduras y posibles lesiones musculares.
Debemos equiparnos con un par de zapatillas que se adapten bien a nuestros pies.
Además debemos elegir un buen par de calcetines, que absorban la humedad y mantengan los pies secos.
Algunos vienen con tratamiento antibacterial, diseño anatómico para el pie derecho e izquierdo, con refuerzo en las zonas de presión y con sujeción en el puente del pie para ofrecer un ajuste firme, estable y de baja fricción.
Al correr el pie se hincha y se desliza hacia delante varios milímetros, incluso un centímetro, si elegimos un talle justo de zapatilla en reposo, después de varios kilómetros corriendo nos podemos hacer daño.
Si escogemos un talle muy holgado, esto nos provocará rozaduras y nos pueden salir ampollas en los pies.
Debe quedar aproximadamente medio centímetro como mínimo o un centímetro entre el dedo más largo y la puntera o llevar el pie todo hacia adelante y poder introducir un dedo en la parte del talón.
El peso importa, por encima de 80 kg debemos optar por una buena amortiguación, con una entresuela de espuma más dura y tecnología de amortiguación adicional en el talón y la puntera.
La zapatilla debe adaptarse al terreno en el que vayamos a practicar el ejercicio.