Política previsora...

El presidente de mi país decidió salir a la calle y ver como está la situación en las escuelas y cárceles. Primero visitó las escuelas y al llegar a la primera, el director, aprovechando la ocasión le comunicó las carencias del colegio en cuanto a infraestructuras deportivas, sanitarias, docentes, recreativas, y por supuesto, le pidió dinero. El presidente tomó nota de cada anomalía y después de meditar largo rato le dijo al director:

-Querido director, su labor en esta escuela es encomiable pues con la carencia de medios que tiene, está sacando las cosas adelante y merece todo mi respeto su labor, así como la de sus profesores; pero realmente el país está pasando una crisis económica muy fuerte y tenemos todos que apretarnos el cinturón. Pero no se preocupe, aunque ahora no puedo darle el dinero que me pide, tenga por seguro que en cuando tengamos algo disponible será para su escuela.

Y así pasa con varias escuelas de esta ciudad. Luego de esto el presidente decide ir a ver la cárcel regional y pasa lo mismo, el director de la cárcel le indica las carencias del centro. Le pide dinero para poder comprar televisores para cada celda, para hacer una piscina y que los reclusos puedan tomar un baño en sus horas de asueto, para construir un edificio inteligente a fin de que los reclusos puedan pasar unas horas de intimidad con sus mujeres; para que los presos tengan un computador en cada celda a fin de poder estudiar una carrera a la que se apuntarán con matricula gratuita. El presidente se queda pensativo y le dice:

-De acuerdo, le voy a dar lo que necesite para que realice todas las mejoras que me ha pedido y más.

Mientras dice esto, el secretario del presidente esta con una cara de asombro de madre. Cuando de regreso, están el presidente y el secretario hablando en el coche del resultado de la visita, el secretario no puede más y, con todos los respetos, le pregunta al presidente:

-Señor presidente, ¿Cómo es posible que no tengamos dinero para ayudar a los muchachos de las escuelas a formar su futuro, el futuro de nuestro país, lo más importante que tenemos y sin embargo, le haya dado ayuda al director de la cárcel?

El presidente pone cara de intelectual y le dice:

-Mira, lo que es seguro es que jamás volveremos a la escuela, pero a la cárcel, ¿Quién sabe?