María Callas

María Callas, cuyo verdadero nombre fue Maria Anna Sofía Cecilie Kalogeropoulos fue una de las voces más prodigiosas y portentosas de la historia de la ópera, destacando por sus matices vocales y por la capacidad interpretativa de la que hacía gala Callas, que dio un giro al concepto de “puesta en escena” de la época, haciendo sus interpretaciones mucho más permeables al público.

Nació en Nueva York (Estados Unidos) el 2 de diciembre de 1923 en el seno de una humilde familia de origen griego, regresando a Atenas con apenas 13 años junto a su madre, debido a problemas económicos.

Nada más llegar entrará en el Conservatorio de Atenas, donde no destacará ni mucho menos, aunque formará parte de la compañía de la Ópera de Atenas, obteniendo su primer éxito en 1942 con la obra “Tosca” de Puccini; la misma obra con la que cerrará su trayectoria en los escenarios en 1965 en el Covent Garden de Londres (Inglaterra).

 

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María Callas.

Fuente: http://es.wikipedia.org

En 1944 regresará a Estados Unidos en busca de su padre y a causa de la II Guerra Mundial y la situación en la que se encontraba Grecia, allí le ofrecerían importantes papeles para debutar en el Metropolitan Opera House, pero no los consideraba adecuados para ella, por lo que los rechazó.

Regresó a Europa y en 1947 interpreta “La Gioconda” de Ponchielli en la Arena de Verona (Italia), obteniendo un gran éxito y empezando a destacar como una auténtica estrella, recorriendo el país transalpino interpretando “Turandot” de Puccini, “Aida” de Verdi y “Tristán e Isolda” de Wagner, convirtiéndose en una voz aclamada en todos los rincones.

La década de los ´50 fue sin lugar a dudas la eclosión de María Callas como intérprete (especialmente 1958), enamorando con su presencia a los públicos más exigentes de las Óperas de Roma y París, la Scala de Milán, Covent Garden de Londres, Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, Lyric Opera de Chicago y  Metropolitan Opera House de Nueva York, convirtiéndose en “La divina”.

Era un mito, una auténtica diva del bel canto, que se permitió el “lujo” de rescatar obras “olvidadas” de grandes compositores como Gluck, Haydn o Cherubini.

Para ella trabajaron como directores de escena en increíbles montajes los afamados Von Karajan, Bernstein y Visconti (éste último por 2 veces en La Scala de Milan para “La Traviata” en 1955 y “Anna Bolenna” en 1957).

Los años ´60 serán los años del declive de la diva, su voz no era la misma, en parte debido al cansancio físico, al agotamiento que tenía, en parte también por su ajetreada vida privada.

 

En el siguiente vídeo podemos ver a María Callas en el Covent Garden en 1962:

 

 

En 1965 decide retirarse de los escenarios, lo hará en el Covent Garden de Londres con la obra “Tosca” junto a Titto Gobi su fiel e incansable compañero de representaciones en numerosas ocasiones.

 

 

Tras un fugaz paso por las pantallas cinematográficas y la dirección interpretativa, María Callas volvió a los escenarios siendo una sombra de lo que fue, retirándose definitivamente en Sapporo (Japón) en 1974.

El 16 de Septiembre de 1977 fallecerá en París (Francia) de un ataque al corazón, aunque no se descarta una sobredosis de barbitúricos, puesto que abusó de ellos durante su etapa final.

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