Antonio Saura
El 22 de septiembre de 1930 nace en Huesca (España) el pintor, escritor y escultor Antonio Saura.
En 1943 sufre una tuberculosis ósea que le obliga a permanecer en cama durante 5 años; pero lejos de ser un problema, Saura lo convierte en una oportunidad; una oportunidad para conocer mejor su mundo interior y el mundo del arte, sintiéndose profundamente atraído por el surrealismo del francés André Bretón.
De manera autodidacta comienza a escribir y pintar por el año 1947, realizando dibujos y pinturas sobre paisajes imaginarios, de carácter surrealista; aunque evoluciona hacia un estilo personal e individual con el paso del tiempo, siempre bajo la influencia de Velázquez y Goya, cuyas pinturas impresionaron al artista desde muy pequeño.
En 1950 realiza su primera exposición, “Constelaciones y rayogramas”.
Comienza ahora una frenética actividad, viviendo a caballo entre Cuenca y Madrid, exponiendo sus obras, escribiendo poemas y pintando, destacando su serie “Paisajes”.
En 1952 tendrá un breve contacto con la ciudad de París, ciudad a la que regresará al poco tiempo y donde permanecerá entre 1954 y 1955; siendo de esta época sus “Fenómenos y Grattages”.
A partir de 1956 será cuando lleve a cabo sus grandes series “Damas”, “Desnudos”, “Autorretratos”, “Sudarios” y “Crucifixiones” (esta última continuó realizándola hasta el mismo año de su muerte).
"Crucifixión". Antonio Saura (1993). Fuente: www.masdearte.com
Al regresar a España y consciente de la situación en la que se encuentra sumido el país con el régimen franquista, decide intentar dar un impulso al mundo artístico con la creación a principios de 1957 del grupo “El Paso”, que se disolverá 3 años después.
Durante estos años expondrá con grandes artistas, aunque especial mención merece la exposición en una galería muniquesa con Antoni Tápies.
Son años en los que crea decorados para representaciones teatrales (“La casa de Bernarda Alba” dirigida por J.A. Bardem), realiza aguafuertes y litografías, y recibe el Premio Carnegie (1963, junto a Chillida y Soulages).
En 1967 fija su residencia en París y realizará en los años siguientes sus series “Retratos imaginarios de Goya” y “Perros de Goya”, además de exponer sus “Mujeres-sillón” y "Retratos imaginarios" (obras todas estas, en las que trabajará hasta los años ´90, pudiéndose observar por tanto una evolución en función del año de creación de la obra).
A finales de los años ´60 abandona el óleo sobre lienzo para dedicarse al papel en su obra pictórica.
Continúa a partir de estos momentos con sus viajes, disertaciones, exposiciones y sus creaciones en papel, aguafuertes, litografías, etc… hasta 1978 año en el que vuelve a tomar protagonismo el lienzo en sus obras.
Realizará durante estos años diversas escenografías teatrales (“El retablo de Maese Pedro”, “Carmen”, “Peixos Abissals”…).
En Francia es nombrado en 1981 “Chevalier de l’Ordre des Arts et des Lettres” y en 1990 “Officier de l’Ordre des Arts et des Lettres”; mientras que en 1982 recibe en España la "Medalla de Oro de Bellas Artes".
Realizará ilustraciones para libros como “Trois visions de Quevedo” (1971), “Don Quijote”(1987), “Tagebücher” (1988), “Pinocho” (1995), etc..
En 1988 pintará en el techo de la Diputación de Huesca su obra “Elegía”, y en 1994 una serie de dibujos y pinturas sobre papel que se titulará “Nulla dies sine línea”, que formará parte de la aportación inicial del artista a la fundación que se creará un año después.
Litografía para "Don Quijote". Antonio Saura (1987)
En 1995 nace la Fundación “Antonio Saura” en Cuenca (España) y el 22 de Julio de 1998 fallece el artista en dicha ciudad.
Antonio Saura. Fuente: www.circulobellasartes.com