Encíclica "Rerum Novarum"

La encíclica “Rerum Novarum” o “De las cosas nuevas” fue una carta con 42 puntos que dirigió el 15 de mayo de 1891 el Papa León XIII a sus obispos y fieles; haciendo expresa mención a cuestiones sociales de nueva índole que afectaban a la sociedad.

Estas cuestiones tenían que ver con las condiciones de vida y laborales de los trabajadores, dando pie al surgimiento de la denominada “democracia cristiana”, un movimiento que se debería situar entre el socialismo marxista y el capitalismo, las ideologías del momento y que estaban doctrinalmente muy alejadas unas de otras.

Era necesaria según el Papa debido a la cada vez mayor diferencia existente entre la clase trabajadora y los dueños de las empresas, pues cada vez unos eran más ricos y otros más pobres, aumentando por tanto la “brecha” entre ambos; o lo que es lo mismo “riqueza en manos de unos pocos y pobreza de la inmensa mayoría”.

Condena la lucha de  clases del marxismo, pero también acusa al capitalismo de ser el causante de la situación de pobreza que vive gran parte de la sociedad.

Aboga por el trabajo conjunto entre el empresario y el obrero, destacando algunas necesidades como:

-Derechos de los obreros a asociarse en agrupaciones profesionales que defiendan sus intereses.

-Limitación del trabajo diario, así como del infantil y protección especial para el desempeñado por las mujeres.

-Salario mínimo.

-Descanso dominical.

-Derechos de los obreros a la propiedad privada.