Nelson Mandela
Ralihlahla Dalibhunga Mandela nació en Mvezo (Sudáfrica) el 18 de Julio de 1918, dentro de una tribu que formaba parte de la nobleza.
Es considerado un icono de la lucha contra el apartheid y la segregación racial en su país, siendo entre otros cargos relevantes Líder del Congreso Nacional Africano, primer Presidente negro de su país y Premio Nobel de la Paz.
Nelson Mandela en su juventud
Sus primeros contactos con el activismo político los tendrá en Johannesburgo.
En 1943 se unirá al Congreso Nacional Africano (ANC), para acto seguido (1 año después) poner en marcha junto a otros compañeros la Liga Juvenil del ANC (ANCYL), de la que será secretario general en 1948.
En 1949 va a ganar las elecciones, unas elecciones en las que solo podían votar los blancos, el NP (Partido Nacional), iniciándose oficialmente el sistema de segregación racial o apartheid en el país.
En 1951 será Presidente del ANCYL, y en 1952 será el encargado de divulgar por todo el país la “Campaña de desafío a las Leyes Injustas”, una campaña basada en la desobediencia civil que le acarreará los primeros de los muchos problemas con la justicia, lo que hará que actúe durante gran parte de su vida política desde la clandestinidad, debido a las condenas a prisión y prohibiciones de ostentar cargos políticos a las que será condenado antes de acabar definitivamente preso por un periodo de 27 años.
En 1960 se produce la matanza de Sharpeville y el gobierno blanco prohíbe la existencia del Congreso Nacional Africano, lo que hará que la mentalidad de la no violencia que profesaba Mandela (admirador de Gandhi), gire radicalmente hacia el convencimiento de que la lucha armada es el único camino que le queda para luchar por sus ideales.
En 1962 será detenido (tendrá que hacer frente a los cargos de traición y conspiración), y juzgado en el conocido como “Juicio de la traición de Rivonia” que duró desde Octubre de 1963 a Junio de 1964, llevando a cabo su propia defensa y acabando condenado a cadena perpetua, de la que cumplirá 27 años, en un régimen de permanente vigilancia, donde tenía severamente restringida la comunicación con el exterior, incluso con su familia.
Se convertirá en el preso 466/64, cifra que junto a su persona pasará a ser símbolo de la resistencia negra en el país, y que con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los símbolos de la lucha por la igualdad racial.
Durante los años ´70 y con Mandela en prisión, la situación en Sudáfrica es cada vez peor, las revueltas y los incidentes raciales van a más, y en 1976 se produce un brutal aplastamiento de una manifestación de aproximadamente 10.000 estudiantes en Soweto (uno de los más importantes guetos de Johannesburgo) contra el gobierno y la política que pretendía llevar a cabo de obligar a las escuelas de la población negra a usar el afrikáans como lengua de aprendizaje, la lengua del opresor, algo a lo que los profesores y estudiantes se negaron.
En esta acción mueren cientos de estudiantes (algunas fuentes citan el número exacto en 573), mientras otros miles resultaron heridos.
Mandela era considerado un terrorista por el gobierno sudafricano, y un héroe por la comunidad internacional, lo que hizo que desde estamentos internacionales se presionase al gobierno sudafricano para que le dejasen en libertad.
No será hasta 1990, con Willem de Clerk en el poder, cuando se empiecen a legalizar partidos políticos como el ANC y se deje en libertad a Mandela.
Esta vía aperturista se mantendrá abierta gracias a la actitud de ambos líderes (de Clerk al frente del gobierno y Mandela al frente del ANC), que mantendrán múltiples encuentros en busca de poder dotar a Sudáfrica de una democracia real, en la que no hubiese discriminación racial.
Esta búsqueda de la concordia racial les supuso el Premio Nobel de la Paz en 1993 «Por su trabajo para el fin pacífico del régimen de apartheid, y por sentar las bases para una nueva Sudáfrica democrática».
Serían unos años (1990-1994) de tremenda tensión, donde la violencia podía desatarse en cualquier momento, pero que acabarían desembocando en unas elecciones generales donde todos los ciudadanos sudafricanos (incluidos los de color) tenían derecho a voto; estamos en Mayo de 1994, y Mandela va a ser proclamado Presidente de Sudáfrica, el primer presidente negro del país en toda su historia.
Nelson Mandela (1998)
La figura de Mandela va a ir creciendo a pasos agigantados (más si cabe) y se convertirá en una figura clave como mediador en la solución de diversos conflictos en el continente africano, como los de Angola, Burundi o República Democrática del Congo.
El 16 de Junio de 1999 se retira de la política, al menos de forma activa, para desempeñar una intensa labor en la lucha por los derechos humanos.
Esta labor le será reconocida con diversos premios como el Premio Príncipe de Asturias o el Premio de la Paz “Mahatma Gandhi”; aunque sin duda lo más valioso es el respeto que se le profesa desde la comunidad internacional y su propio país; ambos en vilo en la actualidad por su delicado estado de salud.