Julio Verne
El 8 de Febrero de 1828 nace en Nantes (Francia), en el seno de una familia burguesa tremendamente rígida, Julio Verne; quien sin duda será uno de los más destacados escritores de todos los tiempos.
Toda su vida estaba programada desde pequeño, iría a los mejores colegios de su ciudad natal para posteriormente estudiar derecho en París.
Es esta época una de las que Verne recuerda y añora con más frecuencia, pues vivía en una humilde buhardilla en la que podía escribir tranquilamente y se relacionaba con los círculos literarios más selectos del momento.
En 1850 se licencia en derecho y en 1852 afronta uno de los momentos más amargos de su vida, justo cuando tiene que enfrentarse a su inaccesible padre para decirle que no quiere desempeñar la abogacía (como hacía él), que su sueño es dedicarse a la literatura, a escribir, una profesión que le llena y le hace completamente feliz.
En este momento los ingresos que recibía de su padre y que le permitían vivir de manera holgada dejan de llegarle como castigo ante tal decisión, por lo que Julio vivirá cada vez de una manera más modesta, escribiendo obras de teatro con las que no obtendría ningún éxito, alejándose cada vez más del mundo despreocupado en el que siempre se desenvolvió.
Esta situación de necesidad económica le llevará a casarse con una rica viuda por interés.
Decide dar un giro a la temática de sus obras, evidentemente influenciado por la proliferación de nuevas máquinas que van surgiendo y de las que se hacen eco la mayoría de las publicaciones del momento; será esa, la tecnología, la que ocupe ahora la mayoría de sus escritos fantásticos e inimaginables para la época; realistas y sorprendentemente cercanos para los lectores actuales.
En 1863 publicará su primer gran éxito, “Cinco semanas en globo”, y a partir de ahí parece que le sonríe la fortuna, pues logra encontrar un editor para sus libros; quien a cambio de una suma económica fija anual debe recibir 2 libros en ese mismo período.
Lo que al principio parece una bendición se transforma con el paso de los años en un duro trabajo, algo que se notará en el estilo de Verne, quien pasará de unos relatos fantásticos y trepidantes a unos más oscuros y tristes.
Se suceden los éxitos por tanto, con obras como “Viaje al centro de la tierra” (1864), “De la tierra a la luna” (1865), “Los hijos del capitán Grant” (1868), “20.000 leguas de viaje submarino” (1870), “Una ciudad flotante” (1871), “La vuelta al mundo en 80 días” (1873), “La isla misteriosa” (1874), “Miguel Strogoff” (1876), “El testamento de un excéntrico” (1899) o “La invasión del mar” (1905), entre otros muchos títulos destacados del autor.
No tiene descanso, gana dinero pero casi no se puede permitir lujos ni esos deseados viajes que le cargan de ideas y motivación; pero eso no será impedimento para que ejerza de fuerza política en Amiens, donde será concejal en sucesivas legislaturas desde 1888 hasta 1904.
En 1892 recibe la distinción “Legión de Honor”, en reconocimiento a su labor literaria; pero su vida se torna gris, en parte por el comportamiento de su hijo (que reproduce la relación que él tuvo con su padre), en parte por las enfermedades derivadas del estrés al que estuvo sometido durante todos los años anteriores, por las obligaciones con su editor (P-J. Hetzel primero, y su hijo después).
Finalmente fallecería el 25 de Marzo de 1905 en Amiens (Francia).